Andrés Martínez, el joven brutalmente agredido por el portero de un bar de copas en Murcia el pasado 11 de diciembre ha salido del estado de coma, ha abierto los ojos y ya reconoce a los familiares que lo visitan en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Virgen de la Arrixaca, en la pedanía de El Palmar.

Aunque su estado sigue siendo "grave", "evoluciona favorablemente", recoge por primera vez desde su ingreso en la UCI el parte médico emitido ayer, según la Consejería de Sanidad murciana. El abogado del herido, José María Caballero, pedirá que al agresor, búlgaro y cuya acción fue grabada con un teléfono móvil, se le impute un asesinato en grado de tentativa.