Una vecina de Ourense creó una cuenta con identidad oculta en la red social Instagram y se dedicó a dirigir amenazas contra ella misma en varias conversaciones con su expareja. Después acudió a la Guardia Civil para denunciar que era víctima. La investigación policial comprobó que ella misma había sido la autora de los mensajes.

La mujer fue ayer a juicio en Ourense y reconoció los hechos. Por una simulación de delito pagará una multa de 900 euros. Es la pena alcanzada tras un acuerdo de conformidad entre las partes que zanja el caso. Antes del pacto suscrito ayer en el juzgado de lo Penal 1 de Ourense, Ana M. P. -mayor de edad y sin antecedentes penales- se exponía a una multa de 2.700 euros.

La acusada abrió una cuenta en la red social que se denominaba confidenciasenxinzo (sic). Sin llegar a decir quién era en ningún momento, profirió varias frases amenazantes que iban dirigidas a sí misma.