Turbulencias en la red social

Guerra contra Substack: Twitter permitirá tuits de 10.000 caracteres

Los suscriptores de pago podrán redactar mensajes mucho más largos que los 450 caracteres originales, una estrategia con la que Elon Musk busca competir con la plataforma de boletines Substack

Imagen de la cuenta de Twitter de Elon Musk.

Imagen de la cuenta de Twitter de Elon Musk. / EP

Carles Planas Bou

La experiencia en Twitter está a punto de volver a cambiar. La red social ha anunciado este viernes que permitirá a los usuarios de pago publicar mensajes de hasta 10.000 caracteres, una decisión que llega justo un año después de que se conociesen los planes de Elon Musk para comprarla.

Esta nueva función transformará por completo Twitter, dando más espacio a la publicación de artículos o ensayos. Ya en febrero, la plataforma anunció una ampliación del tamaño de los tuits, que pasaron de los 280 caracteres originales a hasta 4.000. Ahora, esa posibilidad se multiplica un 150%.

Twitter ha anunciado otras novedades importantes. La principal es que permitirá la suscripción a cuentas concretas, lo que abre una vía de monetización para los creadores de contenido, pero también se habilitará la posibilidad de escribir mensajes en negrita o en cursiva.

La función sólo estará disponible para los usuarios que estén suscritos a Twitter Blue, un plan que cuesta entre ocho y 11 euros al mes. De momento, la monetización también estará limitada a los usuarios que residan en Estados Unidos.

Guerra contra Substack

La decisión forma parte de una estrategia para competir con Substack, una plataforma de creación y pago de boletines (newsletters) creada en 2017 que en los últimos años ha ganado mucho peso. Bajo la anterior dirección, Twitter ya probó en el pasado una nueva función de mensajes largos para escritores y adquirió en 2021 la empresa de boletines Revue, rival de Substack. Musk canceló ambos programas.

Aunque la voluntad de Twitter de dar más espacio a los textos largos no es nueva, la introducción de ese cambio llega en un momento tenso crucial. La relación de la plataforma con Substack era de cooperación hasta que la segunda anunció el lanzamiento de 'Notes', un espacio de debate para ayudar al descubrimiento de nuevos creadores que, hablando en plata, es un clon de Twitter.

A Musk no le gustó nada eso, así que se empezó a penalizar a los usuarios que compartían enlaces de Substack en Twitter. Así pues, abrir la puerta a los tuits de hasta 10.000 caracteres es una indisimulada apuesta de la red social del pajarillo azul por hacerse con ese mercado de los boletines, cada vez más popular.

Sin embargo, esta guerra abierta evidencia un problema económico de fondo. En un momento de turbulencias económicas y recortes en el sector, ni a Twitter ni a Substack les vale únicamente con sus funciones habituales y deben buscar nuevas vías de ingresos para acelerar su negocio. "Substack sólo tiene ingresos de las listas de correo de pago y Twitter está en la avanzadilla del internet en clase 'business' frente al de clase turista", escribe el analista tecnológico Antonio Ortiz en el boletín Error505. "Ambos tienen el pago entre ceja y ceja".