Inteligencia artificial

Carina, LuzIA, Waill-E y otros asistentes de IA españoles para usar en WhatsApp

Varios proyectos españoles se sirven de la API de OpenAI para crear chatbots en WhatsApp

Los chatbots españoles.

Los chatbots españoles. / / LUZIA, CARINA Y WALLI-E

Analía Plaza

Cuando Daniel Dacuña, un joven gallego que siempre ha trabajado como comercial, conoció ChatGPT hace algo más de un año —el lanzamiento oficial se produjo en noviembre de 2022— no tardó en ponerse las pilas. "Lo revolucionó todo. Y vi que tenía potencial, pero que no era accesible para todo el mundo", cuenta. "Tienes que entender cómo funciona, iniciar sesión en la plataforma y genera fricciones. Nuestra misión era que cualquier persona pudiera usarlo de forma habitual. ¿Cómo? A través de WhatsApp".

En noviembre de 2022, Dacuña aún era responsable de ventas en Uncovercity, una web para regalar 'experiencias' gastronómicas. Once meses después, ya había dejado ese puesto para dedicarse en exclusiva a Carina, un chatbot de WhatsApp que según sus propios datos han utilizado, hasta la fecha, 600.000 personas. "La gente lo usa mucho para acciones cotidianas. Es nuestro objetivo: consultar el tiempo, un resumen de las noticias del día. También hemos detectado que lo usan estudiantes para sus tareas. Ahí el objetivo es que no solo resuelvan sus dudas, sino que lo usen de forma didáctica", dice el fundador.

Para hablar con Carina —cuyo nombre es un "homenaje" a la madre de Dacuña— solo hace falta abrirle conversación en WhatsApp a través de su web. Ahí se quedará guardado su contacto y conversación. Puedes preguntarle asuntos prácticos (dime cómo freír un huevo o recomiéndame algo ligero para cenar esta noche) o usarla para tareas de las que haces delante del ordenador (resume este texto o redáctame un email en inglés para pedirle una entrevista a esta persona).

Aunque a veces da problemas y se queda pillada, en general da respuestas coherentes. La diferencia con ChatGPT es que es más maja, pero menos precisa. Las instrucciones para freír un huevo son mucho más cortas y genéricas en Carina que en ChatGPT.

ChatGPT + WhatsApp

Carina es uno de los múltiples asistentes disponibles en WhatsApp construidos sobre la inteligencia artificial de OpenAI, la empresa desarrolladora de ChatGPT. Solo en España hay tres experiencias conocidas: además de Carina, están LuzIA y Waill-E. Lo que estas nuevas empresas hacen es usar la API de OpenAI (una funcionalidad que permite a terceros usar esta inteligencia artificial y construir nuevas aplicaciones sobre ella) y combinarla con la de WhatsApp para crear un sucedáneo de ChatGPT integrado en WhatsApp. La 'personalidad' de cada asistente la escogen sus creadores, que pueden introducir prompts y especificarle que sea más preciso, que meta emojis en las conversaciones...

Daniel Dacuña, fundador de Carina

Daniel Dacuña, fundador de Carina / / CEDIDA

En el caso de Carina, según explica Dacuña, introducen algunos otros modelos (Claude y Mistral) para "coger lo mejor de cada uno". LuzIA, quizá la asistente virtual que más recorrido está teniendo al haber recaudado 12,2 millones de euros de inversión, utiliza OpenAI y Whisper (otra API de OpenAI que sirve para transcribir audio a texto), según explicaron sus fundadores en el podcast Monos Estocásticos. Aunque, dijeron, en cualquier momento podrían cambiar de modelo, de proveedor de inteligencia artificial, y pasarse al de Google (Gemini) o al de Facebook (Llama).

"No existe una barrera de entrada real", afirma Alexei Soliz Rueda, fundador de Cometa Labs y creador de Waill-E, un chatbot nacido en marzo de 2023. "Nosotros somos una agencia de desarrollo pequeñita y nos gusta mucho experimentar con nuevas tecnologías. Cuando salió la API de Open AI nos dimos de alta en WhatsApp Business y lo conectamos. Lo hicimos en un fin de semana y para darnos a conocer. Antes de que existiera OpenAI, hacer un chatbot era inasumible. Y eran lineales, con las respuestas pre-programadas".

Los doce millones de euros que ha recaudado LuzIA son, según explicó la empresa cuando lo anunció, para "mantener el liderazgo" en sus principales mercados —España, Argentina, México, Brasil y Colombia—, contratar más desarrolladores y "optimizar" la calidad de sus servicios. Carina, cuenta Dacuña, ha recaudado dinero de inversores que le permiten mantener una plantilla de seis personas. ¿Cuánto cuesta hacer un chatbot, teniendo en cuenta que la tecnología principal la ponen otros? En estos casos, hay que pagar la API de OpenAI, la de WhatsApp y la del resto de servicios conectados. "Para el usuario es gratis y de momento los costes los afrontamos con la ayuda de inversores privados", dice el fundador, que no desvela la cantidad recaudada.

Cuanto más se use el asistente, más cara será la factura. "Nosotros lo tenemos en piloto automático, recibimos a decenas de miles de usuarios y a lo mejor pagamos facturas de once euros al mes", dice Soliz. En Waill-E las conversaciones no pueden ser eternas precisamente para que a sus creadores no les salga tan caro. "Esto funciona por tokens: cuanto más hablas, más tokens te pide que pagues. Por eso lo tenemos capado".

Modelos de negocio

"Nuestra única acción de marketing fue una publicación en Linkedin con el lanzamiento", dice Dacuña sobre Carina. La bola creció y "sigue teniendo repercusión" a día de hoy. Su idea en el medio plazo es buscar ingresos propios con un modelo de negocio transaccional. "Hace veinte años existían las Páginas Amarillas, luego Google... Creemos que el siguiente paso será que los usuarios consulten estos asistentes", continúa. "Tenemos previsto sacar el servicio de restaurantes: que puedas reservar mesa. Buscaremos acuerdos con socios en cada área".

Soliz, por su parte, considera que el recorrido para estos asistentes pasa por "tener un equipo de gente talentosa que tenga ideas muy locas y le dé personalidad". Imagina el futuro con asistentes que conecten varios servicios y ofrezcan una información muy personalizada. "Por ejemplo: que conecte con tus bancos y te diga cada mañana cuánto dinero llevas gastado", concluye. "Para eso necesitas haber levantado dinero".