Borja Martínez se formó en Diseño Industrial, pero encontró su verdadera vocación al estudiar diseño gráfico en el London College of Printing. En 2003 monta su estudio LoSiento en el barrio barcelonés del Raval. Es el vigente ganador de los premios Laus y Grand Laus de su especialidad. Borja Martínez es hijo de María Rosa Pérez, una mujer tinerfeña que en los años sesenta se alzó con el título de miss España .

–Para que se haga cargo del tipo de entrevista: ¿el cuerpo humano está bien diseñado?

–Me iría mejor si tuviera dos brazos más porque me faltan manos para lo que tengo que hacer. Sería el hombre pulpo.

–Diseñar el último recetario del Bulli: eso es un reto.

–Trabajar con Ferran Adrià fue difícil, pero gratificante. Luchamos con él, estuvimos a punto de dejarlo porque es muy metódico. Está encima de cada detalle, y durante cuatro meses vivimos las entrañas del Bulli. Hicimos una portada desplegable con todo el equipo, para humanizar su ciencia.

–¿Cuántos telediarios le quedan al libro como objeto?

–Existirá como una pieza revalorizada, porque la experiencia humana mejora cuantos más sentidos involucra, el tacto o el olfato. Creo en la artesanía, en volver atrás con las herramientas del futuro.

–¿Qué es un exceso de diseño?

–Decir demasiadas cosas. Lo más difícil es la simplicidad, contar la historia con un solo gesto. Todo está dicho, hemos de ser literales.

–¿El Laus es tocar el cielo?

–Trabajamos encapsulados, sin difusión, y llega un premio. No sabíamos que la gente nos miraba, no nos sentíamos espiados.

–Estoy aburrido del diseño de internet.

–La velocidad ha provocado una contaminación de la información. Hay demasiados inputs, se mimetiza mucho y se crean plataformas calcadas de otras.

–¿Qué se juega una empresa en su logotipo?

–El logotipo es la sonrisa de las empresas, lo primero que ves de ellas. Es un acceso directo a su alma, y los empresarios son cada vez más sensibles a vestir sus compañías. Nosotros somos sastres de pequeños productos y de la empresa.

–Pregunta de cajón para usted: ¿diseño significa decir siempre lo siento?

–Si tu estudio se llama LoSiento, algo pasa cada vez que das tu tarjeta. Empleé la expresión en su doble acepción. Me apasiona lo que hago pero, por si no gusta lo que ofrecemos, tenemos la honradez de pedir disculpas de antemano.

–Y entonces le encargan la portada de un disco de Macaco.

–Dani Carbonell tenía la idea del puerto, de los mensajes que van y vienen. Le dimos a la portada una textura mojada, agrietada, como la madera de los cascos de los barcos.

–¿Triunfar es ser copiado?

–Eso dicen. Se te pega lo que te gusta y lo incorporas a tu proceso creativo. Puede ser literal, una versión o una tendencia compartida.

–¿La letra más elegante?

–Un grafo que no existe en castellano, el ampersand (&). También me gustan la Q y la a minúscula.

–¿Qué haría con los periódicos?

–Su diseño ha de ser soluble en la información y liviano, sin abarrotar contenidos. Soy de The Guardian, mi preferido.

–Cioran decía que sólo se puede filosofar tres minutos al día, ¿y diseñar?

–Igual un poco más, aunque hay días de mayor inspiración que otros. Nosotros solucionamos problemas, y a menudo tenemos que encontrar veinte soluciones diarias.