José Bustamante debuta en las librerías con ¿En qué piensan los hombres?, un libro en el que repasa mitos y realidades relacionados con la actividad sexual masculina.

-¿Los hombres solo piensan en el sexo?

-En absoluto. Al menos la mayoría de hombres del Siglo XXI no lo hacen. Eso quedó atrás, en una época donde mantener relaciones sexuales era un reto para un hombre por lo que se pasaba el tiempo pensando en conseguirlo, era un bien escaso. Ahora la revolución sexual femenina es una realidad cada vez para más mujeres. Muchas se quitaron los lastres, vergüenzas y sentimientos de culpa que la cultura machista ponía encima de la mujer. Pero ese cambio ha pillado a muchos hombres descolocados, a contrapié...

-¿Qué tipo de sexo busca el hombre del siglo XXI?

-Hay hombres que siguen en su idea clásica del sexo, y parejas que mantienen los modelos tradicionales de hombre y mujer, y no hay problema si están satisfechos ambos. Pero la realidad más notable es que la mayoría de hombres no buscan solo el placer en el sexo. También buscan sentir que satisfacen a su pareja, que son capaces de hacerle disfrutar y algunos hombres utilizan la sexualidad como un termómetro de la relación, para medir el estado de la pareja, su salud.

-¿Qué es lo que más preocupa a un hombre en el sexo?

-Fallar, no estar a la altura. El miedo toma diferentes formas: perder la erección, eyacular antes de tiempo, no llegar al orgasmo o no lograr que ella llegue, pero la preocupación es la misma, no dar la talla.

-¿El tamaño no importa?

-El tamaño del pene importa. A él, si se siente inseguro porque teme que no sea suficiente, y a ella, pero no más que nos puede importar el tamaño de los pechos o el color de los ojos. Hay mujeres a las que les resulta morboso, excitante o les atrae un tamaño del pene mayor, pero la inmensa mayoría no escogen o rechazan a una pareja por esto. Físicamente no hay relación entre tamaño del pene y placer sexual.

-¿Qué fantasía sexual es más común en los hombres?

-La mayoría dice un trío con dos mujeres. Sin embargo, ellos y ellas tienden a ser más realistas y recuerdan encuentros sexuales que han tenido, incluso con la propia pareja.