Asegura ser un "enamorado" de A Costa da Morte y reconoce que hace años que tenía en mente situar la trama de alguna de sus novelas en esta parte de Galicia. Con la obra La víspera de casi todo, el catalán Víctor del Árbol no solo ha cumplido una tarea pendiente sino que ha logrado el prestigioso Premio Nadal de Novela, el galardón literario más antiguo de los que se conceden en todo el país. La novela, que narra la huida de una malagueña hasta tierras gallegas para intentar superar problemas personales, convierte a Galicia no solo en el lugar donde se desarrolla la trama sino en un protagonista más. "Recurrí a A Costa da Morte porque quería una zona en la que confluyesen tierra, mar y cielo, con una atmósfera muy concreta y donde la gente hace carácter", sostiene.

-¿Qué supone para un escritor ganar el Premio Nadal, el más antiguo de los que se conceden en toda España?

-Ganar este premio no es cualquier cosa. Para mí supone culminar un sueño porque desde pequeño he estado escribiendo y he crecido leyendo a autores como Ana María Matute o Miguel Delibes y ahora poner mi nombre detrás del de ellos como ganador del Nadal es una inmensa alegría.

-La novela está ambientada en la zona de A Costa da Morte, ¿cómo surgió la idea?

-Galicia es una zona que conozco bastante porque durante once años iba varias veces al año ya que mi mujer era de la localidad ourensana de Trives. Recorríamos mucho la comunidad y me quedé enamorado de A Costa da Morte. Hace muchos años que quería escribir algo ubicado en esta zona.

-¿Qué le llevó a decantarse justo ahora por Galicia?

-El hecho de que buscaba una zona en la que confluyesen tierra, mar y cielo y porque me gusta el carácter de los gallegos. La resiliencia que tienen, esa capacidad para adaptarse al medio y seguir siempre hacia delante.

-¿Qué peso tiene en el conjunto de la obra que se desarrolle en la comunidad gallega?

-Por una parte el paisaje es muy importante, los hechos se desarrollan en una atmósfera muy concreta, en el invierno gallego. Por otro lado, está presente el hecho de que los gallegos sean gente que hacen carácter, su capacidad de adaptación porque la obra está protagonizada por dos personas, una de Málaga, que viajan hasta A Coruña y después a un pequeño pueblo de A Costa da Morte. Allí se encuentra con que hay una sociedad más cerrada, a la que cuesta más expresar sus emociones...

-¿Recurre a los tópicos?

-No, la obra huye de los tópicos sobre los gallegos porque no vendría a cuento.

-¿El pueblo en el que se encuentran los protagonistas existe o es ficticio?

-He intentado crear una especie de Macondo inventado, es un pueblo ficticio pero que creo que cualquier persona podría reconocer. La idea era recrear un universo en un pueblo costero gallego en donde se encuentran los protagonistas. No es un sitio real, pero me basé en un día que pasé en Malpica.

-¿Qué problemas personales llevan a los protagonistas a huir hacia Galicia?

-Se trata de un hombre y una mujer que se encuentran en A Costa da Morte justo en la noche en la que el hombre ha decidido que no quiere vivir más y en donde la mujer, que estaba agonizando en un hospital, desea vivir. Ambos mostrarán sus puntos de vista.

-No le gusta clasificar las obras, pero en este caso ¿ en qué genero se ubicaría?

-Eso es algo que le corresponde a los lectores. Yo utilizo la literatura para atravesar géneros, opto por el género mestizo. En esta obra hay rasgos de thriller, de novela psicológica... Lo que está claro es que quienes hayan leído otras obras mías me van a reconocer.

-Amante de la escritura desde pequeño, ejerció como Mosso d' Esquadra, estudió Historia, ¿en qué momento decide centrarse en escribir?

-Desde niño, cuando mi madre me dejaba en la biblioteca y descubrí la magia de los libros, quise ser escritor. Con 13 o 14 años gané un certamen literario y me regalaron el libro Réquiem por un campesino español y tuve claro que lo mío era escribir. Pasaron muchos años, pero finalmente lo he logrado.

-¿Es difícil entrar en el mundo de la literatura?

-Vivir de lo que uno quiere es difícil y vivir de escribir literatura en España nunca ha sido ni será fácil. Mi consejo es tener siempre voluntad y no traicionarse a uno mismo.