En plena fase de elaboración del nuevo Plan General de Ordenación Municipal, dos arquitectos han puesto en marcha una iniciativa que pretende reflejar el funcionamiento interno de la ciudad a partir de la visión de sus propios habitantes, que en muchos casos no coincide con la de quienes se encargan de planificar o decidir la configuración de la urbe.

Luciano Alfaya y Patricia Muñiz han coordinado un estudio en el que han contado con la colaboración de numerosas personas y que forma parte de la campaña Espazos públicos engadidos, puesta en marcha por la delegación coruñesa del Colegio de Arquitectos de Galicia para analizar la forma mediante la cual los ciudadanos ocupan los lugares públicos.

El trabajo, bautizado como Habitares, tiene su campo de actuación en las siete ciudades gallegas y en tres del Norte de Portugal, en las que se efectuó una encuesta a los ciudadanos acerca de cuáles son los espacios que consideran más céntricos, los más cómodos e incómodos, los más visitables y los menos recomendables, los preferidos para realizar las compras y para la vida social, así como los más adecuados para disfrutar del tiempo libre.

"Se hicieron preguntas generales que cualquiera pudiera responder para que tuviéramos una idea de la ciudad en la que vivimos", explica Luciano Alfaya, quien añade que el objetivo del estudio no es hallar unos porcentajes determinados sobre cada espacios urbano, "sino saber cómo es la ciudad a través de los usos que le da la gente".

Los autores del estudio conceden una gran relevancia a la impresión visual que proporciona la encuesta realizada entre los ciudadanos, ya que permite comprobar mediante mapas "cuál es la interpretación que nosotros mismos hacemos de nuestra ciudad, no la que hacen los políticos o los técnicos".

Las imágenes referidas a la encuesta efectuada en A Coruña se exhiben desde ayer en la sala de exposiciones del Colegio de Arquitectos, donde los mapas muestran con puntos de diferentes colores los lugares en los que los coruñeses prefieren llevar a cabo cada una de las actividades propuestas por el equipo de Habitares.

Las sorpresas se suceden al contemplar los gráficos elaborados por los responsables del estudio, ya que los ciudadanos identifican la comodidad urbana con la existencia de zonas peatonales, pese a que se encuentren en pleno centro, como sucede con el paseo marítimo, La Marina y la Ciudad Vieja, una impresión que choca con las numerosas críticas que reciben siempre los proyectos para retirar el tráfico rodado de las calles, en las que siempre se alude a los trastornos que supuestamente se causa a los vecinos.

A mayor distancia en cuanto a lugares cómodos de la ciudad se sitúan según esta encuesta el Ensanche y Cuatro Caminos, así como algunas zonas del barrio de Monte Alto.

El estudio revela una gran dispersión por todo el casco urbano de las zonas que se califican de incómodas, aunque en general pueden relacionarse con espacios con gran presencia de automóviles y situados en zonas periféricas.

Luciano Alfaya aprecia en este dato "un contraste entre lo que hacemos los arquitectos y donde los ciudadanos se sienten más cómodos", ya que las áreas alejadas del centro son en las que más intervienen los técnicos en activo, mientras que las que cuentan con menor intervención humana o son más antiguas son las calificadas como las más relevantes.

Este dato tiene también importancia para los objetivos de este trabajo, puesto con el mismo se pretende además aportar soluciones para resolver los problemas de la ciudad en el futuro.

Frente a otras ciudades del Noroeste en las que se aprecia la existencia de varios puntos que pueden ser calificados de céntricos, A Coruña refleja una definición muy clara de dónde está el eje de su actividad urbana, ya que la inmensa mayoría de los encuestados lo sitúan en el entorno del Obelisco, con una distancia máxima de 500 metros a ambos lados de este monumento.

El mayor atractivo turístico de la ciudad está ubicado en la Torre de Hércules y su entorno, además en la Ciudad Vieja, el castillo de San Antón y el paseo marítimo. Pero los encuestados ofrecen estas respuestas por la influencia que ejercen sobre ellos tanto los medios de comunicación como el sistema educativo y cultural, ya que muchos de ellos reconocen no haber visitado los monumentos citados o que no acuden con regularidad a los lugares en los que se encuentran.

Algunos de los encuestados proponen también Cuatro Caminos como un lugar recomendable para su visita, además de Monte Alto, barrio que sugieren recorrer sólo quienes residen allí, puesto que esta misma área figura entre las que cuentan con un menor interés para la mayoría de los coruñeses.

En esa misma categoría figuran la práctica totalidad de las zonas de la periferia, de forma que tan sólo el centro se salva de esta consideración.

Alfaya destaca que el estudio permitió comprobar la influencia que tienen los medios de comunicación sobre las opiniones de los ciudadanos, ya que muchos de ellos mencionaron el asentamiento chabolista de Penamoa entre los lugares menos recomendables, pero muy pocos de ellos admitían haber estado alguna vez allí.

Esta misma impresión se recoge a través de otras respuestas a la encuesta, lo que según los responsables de Habitares refleja que muchos coruñeses no conocen algunas partes de su propia ciudad y que las opiniones que vierten sobre ellas no parten de su experiencia personal.

La actividad comercial es una de las de mayor relevancia en la vida económica coruñesa, por lo que aunque algunas zonas cuentan con un mayor atractivo -como es el caso del Ensanche, Pescadería, Cuatro Caminos y Riazor-, muchos barrios de la ciudad disponen también de lugares interesantes para efectuar las compras, incluido Monte Alto, que de nuevo aparece señalado por sus habitantes como uno de sus lugares predilectos.

Al cuestionar a los coruñeses sobre las zonas en las que prefieren relacionarse con sus conciudadanos, el Ensanche y la Pescadería aparecen en un lugar destacado. Pero también se aportan respuestas en las que se mencionan lugares concretos de diferentes barrios como Os Rosales, Matogrande, la calle Barcelona en el Agra do Orzán, Cuatro Caminos, el Paseo de los Puentes y, como no podía ser de otra forma, Monte Alto.

De nuevo figura la Pescadería en un puesto de relieve cuando se pregunta por los espacios más adecuados para el ocio, al igual que la Ciudad Vieja, pero es sin embargo el paseo marítimo el lugar más mencionado, lo que confirma el atractivo que ofrece el borde marítimo del casco urbano para quienes desean disfrutar de su tiempo libre.

La plasmación de los resultados de la encuesta y su divulgación a través de la exposición al público no suponen el punto final de la iniciativa Habitares, ya que sus responsables proyectan una tercera fase que comenzará en breve bajo la denominación de A cidade dos barrios. Esta actuación consistirá en la puesta en marcha de talleres en cada una de las áreas de A Coruña en los que arquitectos jóvenes debatirán con los vecinos para recoger sus propuestas sobre los usos que deben darse a cada uno de los espacios públicos.

Manuel de la Iglesia, presidente de la delegación coruñesa del Colegio de Arquitectos de Galicia, definió estas actividades como "ensayos" en los que se podrán proponer cuestiones referidas a la vida cotidiana en los barrios, por lo que en su opinión se encuentran "lejos de las formulaciones de los planes generales de urbanismo" y harán posible asumir "la diversidad de una ciudad".