El Ayuntamiento argumenta que uno de los motivos por los que reduce en 7.000 el número de viviendas previstas en el futuro plan general se debe a un cambio en el uso final de las canteras de As Rañas: "En el documento preinicial se contemplaba un desarrollo residencial que ahora se cambia por otro terciario e industrial", defiende la concejal de Urbanismo, Obdulia Taboadela. Este descenso de un 20% no afecta tanto a los grandes polígonos residenciales proyectados por el Gobierno municipal, que mantienen la superficie edificable.

¿Por qué el Concello rebaja en 7.000 pisos sus pretensiones iniciales después de que la Xunta le instase a explicar los motivos que le llevaban a querer construir 33.900? La respuesta municipal es clara: "Hemos reducido del documento inicial a este el convenio de las canteras, ahí se preveía un desarrollo residencial que se ha sustituido por un desarrollo terciario e industrial", afirma la responsable municipal de Urbanismo.

En la mayor parte de los polígonos residenciales apenas se aprecian modificaciones en la superficie edificable. Si en O Portiño sube en 529 metros cuadrados; en otros sectores baja: en Martinete, en 6.900 metros cuadrados; en Penamoa, en 348; y en monte Mero, en 115. En uno de los pocos polígonos residenciales que incluye el plan general en los que sí se nota un cambio en la superficie edificable es en el monte Alfeirán, y ahí crece en 41.685,83 metros cuadrados, un 125%: de los 33.348,66 metros cuadrados del documento inicial a los 75.034,49 que se aprobarán el martes en el pleno.

La posibilidad de construir menos viviendas en los próximos doce años obliga al Ayuntamiento a cambiar también sus expectativas de crecimiento demográfico. En el documento que el Concello entregó a la Xunta se hablaba de que la población aumentaría en 88.601 habitantes. Tras atender las recomendaciones del Gobierno gallego, la previsión baja hasta los 70.400.

El plan general que se aprobará el próximo martes en el pleno municipal prevé que los residentes en A Coruña rondarán los 318.000, cuando en el documento anterior calculó que la cifra final estaría alrededor de 335.000. El Ayuntamiento afirma que el Gobierno gallego no instó a reducir el número de viviendas, pero sí que pidió explicaciones de por qué se pretendían construir 33.900 viviendas -en el plan que el Concello ha modificado se quedan en 27.000-. "El plan general debe justificar su modelo de ordenación a los principios de utilización racional del suelo y desarrollo sostenible, de forma que la ordenación propuesta sea congruente y se transforme urbanísticamente sólo aquel suelo que sea preciso", advirtió hace tres meses la Secretaría Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo.

El Ayuntamiento dice ahora que las 22.000 viviendas nuevas construidas con el plan vigente desde 1998 no se corresponden con el incremento demográfico vivido. Sin embargo, el Concello confía en un cambio en la tendencia en la próxima década. Así lo confirma en el documento que el martes llevará a pleno: "El estancamiento de la población de los últimos diez años en A Coruña, como también se ha apuntado, presenta recientemente un ligero repunte del crecimiento vegetativo así como del absoluto. La estimación de 70.400 habitantes de crecimiento supone un incremento moderado".