La página web sobre el servicio de transporte metropolitano de la Xunta da error o, en el mejor de los casos, está "temporalmente indisponible". ¿Alternativa? Acudir a la estación y preguntar al conductor del autobús en cuestión qué itinerario seguirá hasta llegar al destino que marca el letrero del parabrisas y ser consciente, pocos segundos antes de que arranque el vehículo, de si se encuentra en la dársena adecuada o si deberá correr a otra para cuestionar a un nuevo busero si la parada deseada forma parte de su recorrido. Eso sí, el precio del viaje es "muy económico" y con posibilidad de transbordo, siempre y cuando el pasajero disponga de la Tarxeta Metropolitana Galega (TMG) o de la Millennium, porque si lo que lleva en la mano es un tique por el que ha pagado en metálico deberá volver a abrir su cartera cuando pase del urbano al metropolitano, o viceversa.

Los vecinos de la comarca están "encantados" con el precio que pagan por moverse entre su lugar de residencia y cualquier barrio coruñés. "Puedo coger un bus urbano para ir de compras al centro con el mismo billete que pagué en Oleiros, ¡es una maravilla!", comenta una usuaria del servicio poco antes de regresar a su casa desde la estación de Caballeros mostrando la tarjeta que ha recibido en su domicilio "para sustituir a la vieja". A pocos metros, un vecino de Perillo lamenta que, aunque le parece un servicio "muy económico", él no ha recibido tarjeta alguna y, por desinformación, paga la tarifa en efectivo y recibe un tique que no es válido para efectuar un transbordo.

"Cuando alguien se sube e introduce su tarjeta en el lector, me aparece la palabra 'transbordo', seguida de '1 céntimo', en la pantalla, lo que significa que el usuario no va a pagar de nuevo", explica el conductor de uno de los vehículos que se dirigen a Carballo, pasando por Meicende y Arteixo.

Los andenes de salidas de la estación de autobuses de A Coruña acogen, a mediodía, a decenas de pasajeros que se cruzan preguntándose entre ellos "dónde para" un bus o "a dónde se dirige" otro. Mientras, apoyados en columnas u ocupando los bancos de madera, se encuentran aquellos que a diario realizan el mismo recorrido. "Yo no necesito demasiada información porque tengo una rutina y no echo en falta, al menos hasta el momento, conocer el resto de itinerarios", confiesa un comercial que reside en Cambre y trabaja en A Coruña; sin embargo, añade, "es cierto que no estaría de más que te enviasen los recorridos de las diferentes líneas en el mismo sobre en el que te mandan la nueva tarjeta", añade.

Al igual que las dársenas de la estación, las paradas emplazadas en aceras, en las de Arteixo por ejemplo, son el punto de encuentro de multitud de vecinos que realizan el camino inverso. "El bus debería llegar a las doce y media", comenta un usuario del transporte metropolitano, "más o menos cruzándose con el que viene de A Coruña", añade. Sin embargo, los pasajeros deberán aguardar un poco más: "normalmente se retrasa unos minutos porque tiene muchas paradas", indica dando a entender, TMG en mano, que utiliza el servicio a diario. Y tiene razón, porque parece complicado llegar siempre a la misma hora cuando las escalas anteriores son cada dos minutos y con la incógnita de cuántos usuarios bajarán, o subirán, en cuanto el vehículo abra sus puertas durante unos instantes.

"¡Abra el maletero!", gritan algunos ciudadanos al bajar del vehículo; "¡corre, peque, que es nuestra parada!", avisa una madre a su hijo tras presionar el botón rojo. Y, mientras, el busero, mira el retrovisor para hacerle una señal a quien le ha preguntado dónde debe apearse.