El Ayuntamiento admite nueve años después de la inauguración de la planta de Nostián que su apuesta por el reciclaje de la basura ha fracasado. El Gobierno municipal se ha visto obligado a explicar por qué ahora ha accedido a pagar otros 3,37 millones al año a la empresa concesionaria, Albada, para el transporte de residuos de la ciudad y el área metropolitana a un vertedero. En 2011, en total, la compañía recibirá 7,43 millones. En su informe, la Concejalía de Medio Ambiente asegura que seis de cada diez bolsas de desperdicios que llegan a la instalación se redirigen al basurero de Sobrado dos Monxes.
La oferta de Albada, cuando accedió a la gestión de Nostián, señalaba que el porcentaje de basura que no podría tratar alcanzaría el 35% de los residuos. Durante años, el Gobierno municipal presumió de que la planta funcionaba a pleno rendimiento, pese a las denuncias de la propia plantilla y del Partido Popular. Sin embargo, ahora reconoce que era imposible cumplir este objetivo: "Hace diez años esta era la primera planta de estas características y ese porcentaje era lo que técnica y económicamente se esperaba, ya que la realidad ha demostrado que el rechazo en estas plantas ronda el 50-55%".
Por primera vez se publica un documento oficial del área de Medio Ambiente en el que se admite que, en realidad, "extrapolados los datos a 31 de diciembre de 2010", la basura sin tratar representa el 61,7%. Según los datos del año pasado, a la planta llegaron 173.933,3 toneladas -el 59% procedente de A Coruña y el 41% del área metropolitana-, por lo que alrededor de 107.000 no se trataron y, por tanto, la mayoría se llevó en camiones al vertedero de Sobrado dos Monxes.
La concejalía que dirige la socialista Nieves Vázquez incluye este porcentaje en el expediente que aprobó la semana pasada la Junta de Gobierno Local y con el que justificó el pago de 3,37 millones más a Albada para hacer frente al sobrecoste de transportar el 55% de los residuos procedentes de A Coruña al basurero: son 56.350,35 toneladas -un porcentaje que, si suma la basura del Consorcio das Mariñas, traducido a números alcanzan las 95.663,32 toneladas-.
El acuerdo que acaba de adoptar el Ayuntamiento, a mes y medio de las elecciones, no es casual. De hecho, el departamento de Medio Ambiente asegura en el informe que Nieves Vázquez ya se puso en contacto con la concesionaria el 1 de diciembre para informarle de que se reservarían para 2011 estos 3,37 millones -una cifra que el propio Concello afirma que es "estimativa" y que dependerá de los gastos que justifique Albada- y de que encargará una auditoría económica para estudiar la indemnización que ha solicitado -la empresa calcula que la deuda hasta el año pasado ronda los 60 millones-.
El Ayuntamiento fija los 50,45 euros por tonelada como precio de salida para ayudar a la concesionaria a hacer frente al sobrecoste de la planta durante este año; aunque matiza que, según los propios datos de Albada, el pasado mes de enero la cantidad media fue 48,82 euros por tonelada. "La diferencia estriba fundamentalmente en el concepto de transporte por los números de viajes de camión, pues se procura rentabilizar al máximo los viajes llenando cada camión lo máximo posible", destaca el Concello.
Pese a incumplir la oferta con la que se presentó al concurso de gestión de la planta de reciclaje de Nostián, la Concejalía de Medio Ambiente asegura que Albada no tiene que responsabilizarse de este gasto de 3,37 millones. "Existe actualmente una imposibilidad física para que la empresa pueda cumplir con la oferta en su día presentada en lo relativo al tratamiento de todos los rechazos derivados del proceso de tratamiento, ya que no es posible la ampliación del vertedero de la planta ni la construcción de uno nuevo", concluye en su informe.
El Ayuntamiento exculpa a Albada y habla incluso de que la situación actual es fruto de "causas externas e imprevisibles" a la empresa que exceden el "riesgo normal" de cualquier contrato y que, en el caso concreto de la planta de Nostián, la concesión se rige a nivel económico por el principio del "equilibrio financiero" y "no por el tradicionalmente predicado de riesgo y ventura".
