Escoger un vuelo desde Alvedro por fidelidad. El alcalde, Carlos Negreira, apela a un componente novedoso -distinto al precio del billete o la oferta- para que los pasajeros no se vayan a otras terminales a tomar un avión. "Además de pedir apoyo, es necesario ser fiel a Alvedro a la hora de viajar", sugirió en una comparecencia ante la Cámara de Comercio, en un 2011 en el que las cifras de tránsitos han bajado tanto que abocan al aeropuerto coruñés a su peor resultado en un lustro.

Sin haber hecho todavía públicas las novedades concretas prometidas para la próxima temporada de primavera, Negreira insiste en que desde su Gobierno se trabaja en "una estrategia" para Alvedro en un momento muy complicado para todo el sistema aeroportuario gallego, según recoge la Cámara en una nota, después de que el regidor participase en el pleno de la entidad.

El Concello coruñés ha justificado que el sino del aeródromo es ser un aeropuerto para el negocio y no para el ocio y lo que le interesa realmente a la ciudad son buenas conexiones nacionales, principalmente con Madrid y Barcelona. Acompañado de la edil de Promoción Económica, Luisa Cid, el alcalde resaltó que la Xunta "no le va a dar un euro menos que a cualquiera de los otros".

Tras conocer el reparto inicial de los presupuestos de la Xunta para 2012 entre los tres aeropuertos gallegos -un millón para Lavacolla y 150.000 para Alvedro y Peinador-, la Cámara de Comercio había enviado un contundente comunicado sobre el "trato desfavorable" del Gobierno autonómico con la terminal coruñesa. Se sumaba así a otras críticas como la del presidente de los hoteleros coruñeses, que llegó a hablar de "ninguneo".

Alvedro registró hasta noviembre su cifra más baja de pasajeros desde 2006. Los vuelos que mayor porcentaje de pasajeros perdieron fueron los de Madrid y Barcelona. En el lado opuesto, Lavacolla, que aupada por las ayudas a Ryanair, vuelve a batir marcas.

Entre enero y noviembre el número de viajeros se redujo en A Coruña y Vigo un 8 y un 10,4% respectivamente, mientras que el aeródromo compostelano creció un 14,8%, superando en más de 295.000 personas a los que aterrizaron en Lavacolla en 2011, año Xacobeo, según los últimos datos de AENA.