El Ayuntamiento tramita la legalización de Maderas Peteiro, una fábrica en Os Rosales en situación clandestina desde hace décadas y cuya administradora y representante legal es la esposa del concejal de Urbanismo Martín Fernández Prado. El anterior Ejecutivo requirió en varias ocasiones a Maderas Peteiro, desde 2006, para que regularizase sus instalaciones pero esta fábrica, en esos cinco años, no presentó ningún proyecto de legalización hasta la llegada del Partido Popular a la Alcaldía, concretamente cuatro meses después de las elecciones municipales de mayo pasado. El proyecto de legalización presentado en el Concello figura como redactado en septiembre de 2011.

El edil rechazó ayer realizar declaraciones respecto a la relación que mantiene con la maderera a través de su cónyuge. No consta en ningún documento que Fernández Prado haya intervenido en este procedimiento. El competente para dar licencias de actividad y apertura es el director de Urbanismo, César Otero Grille, nombrado tras la llegada del PP al Gobierno local en sustitución de Alfredo Cerezales.

El concejal de Urbanismo, Vivienda y Rehabilitación, Infraestructuras y Servicios Públicos es el yerno del propietario y presidente de la maderera, Emilio Peteiro Sánchez, y marido de su hija Eva, quien en 2006, en nombre de la empresa, presentó un recurso extraordinario de revisión contra, entre otras, una resolución del entonces director de Urbanismo porque le exigía la legalización de la fábrica bajo amenaza de cerrarla. Después, la fábrica interpuso recurso contencioso contra esta resolución, que fue desestimado por el juzgado y por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Desde septiembre de 2010, además, existe sentencia firme del TSXG que obliga a tramitar la legalización y el juzgado le exigió dos veces al Concello la ejecución de dicha sentencia, tras pedirlo los vecinos, a finales de 2011.

El accionariado de Maderas Peteiro, según las últimas cuentas depositadas, en 2010, está compuesto por Emilio Peteiro Sánchez, que posee el 33,8% del capital social; su esposa Celia Labora Guntín, que tiene el 34,1%; su hija Eva Peteiro Labora, que cuenta con el 10,6%; su hijo Emilio, con el 10,6%; y la comunidad de herederos de Jesús Ángel Peteiro Labora, representada por María Carolina Cancelo Bello, también con el 10,6% de las acciones. La fábrica Maderas Peteiro es una empresa solvente, con 8,6 millones de activo, 6,3 millones de beneficio acumulado y unas ventas en 2010 de 4,6 millones de euros.

El Concello, en la actualidad, está en plena tramitación de la legalización de esta industria y en noviembre de 2011 ya emitió algunos informes. En diciembre, además, el director de Urbanismo, César Otero Grille, resolvió autorizar la transmisión de la licencia de esta empresa, pues a día de hoy aún figuraba a nombre de Emilio Peteiro Sánchez como particular, pues a su nombre se puso la licencia que se le otorgó en 1973 para construir una ebanistería que devino en complejo maderero ilegal.

Otero Grille autoriza así la transmisión de la licencia, que pasa de estar a nombre de Emilio Peteiro a figurar a nombre de Maderas Peteiro SL. Grille también autoriza la transmisión de la licencia que se le otorgó a esta factoría en 1997 para instalar una planta de cogeneración. Un ingeniero técnico municipal también emitió un informe sobre la legalización, el 15 de noviembre de 2011, en el que declara que el plan se ajusta ambientalmente.

Este mismo ingeniero, meses antes, el 2 de mayo de 2011, había informado de que no procedía el cambio de titularidad porque era condición sine qua non que las instalaciones en transmisión no hubiesen sufrido variación "y se ha constatado que las instalaciones no son las mismas dadas las muchas ampliaciones y modificaciones llevadas a efecto por la primitiva ebanistería desde su implantación en el año 1968". Primero estuvo ubicada en el Agra de San Amaro, cerca de la Torre de Hércules. Este técnico estimaba que debía tramitarse "como nueva licencia de apertura ajustándose, como es lógico, a la legislación vigente" respecto a las medidas correctores y protección ambiental.

Un aparejador municipal, en un escrito del 13 de diciembre de 2011, reconoce que desde que se le otorgó licencia de apertura a Maderas Peteiro en 1973, para una ebanistería, se ampliaron diversas construcciones para almacenaje cubierto y secaderos de los materiales, que ya aparecían en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de 1985 y que se concluyeron en 1998, figurando en la cartografía del plan general urbano aprobado en ese año y que es el actualmente vigente.

Más explícita fue la jefa de la sección de Licencias en el informe del 4 de septiembre de 2006, en la etapa del anterior Gobierno socialista. Esta técnico recuerda en su escrito que Maderas Peteiro solo tiene licencia para abrir una ebanistería, de 1973, y actualmente en sus instalaciones se desarrollan fabricación de piezas de carpintería, comercio al por mayor de madera, corcho y aserrado y reparación industrial.

"De todo ello se concluye que al tiempo de constituirse la sociedad mercantil, con personalidad jurídica propia y distinta del titular de la licencia, se procedió a la ampliación de la industria, cuyo objeto de actividad fue incrementándose hasta la actualidad, siempre al margen del control de la administración y, por tanto, clandestinamente", señalaba la jefa de Licencias.

El PGOM impide desde 1998 ampliar la planta pero ésta tiene 1.500 metros más

Urbanismo destaca que el plan general de 1998 "reconoce los usos actualmente existentes en tanto no se aprueben los instrumentos de desarrollo que el PGOM establece para la parcela". Así lo señala un aparejador municipal en su informe del 13 de diciembre de 2011, pues dicho plan incluye los terrenos de la maderera en la ordenanza 7 de transformación. Sin embargo esta ordenanza también dice que mientras no se produzca dicha transformación, solo se permiten obras de "acondicionamiento y conservación". Pero la empresa desde entonces realizó obras de ampliación de nuevo, sin licencia y por lo tanto ilegalizables por no estar permitidas por el plan general. Los plazos de reposición de la legalidad urbanística prescribieron así que ahora las instalaciones están en situación de fuera de ordenación. Que se produjo tal ampliación no permitida se ve en que en 1994 la planta tenía una superficie construida de 5.461metros y en el proyecto de legalización figuran ahora 6.963 (casi 1.500 metros más).

Preocupación por los bosques

“Somos importadores de madera que seleccionamos cuidadosamente en los bosques europeos, americanos, asiáticos y africanos, para dar lugar a nuestro amplio catálogo de parqués, tarimas, tarimas flotantes, frisos, listonaje...”. Así se define Maderas Peteiro en su página web, donde destaca sus “más de 50 años de historia”, y cuya situación aún hoy está sin regularizar. Esta empresa, que durante años ha causado las quejas y denuncias de los vecinos de Os Rosales por las molestias de esta actividad fabril y su ruido, destaca en su web su “gran preocupación sobre la sostenibilidad de los bosques” y por eso hace un seguimiento de la fabricación desde el origen del árbol hasta la tarima o parqué final. Peteiro también ha hecho “pasarelas y puentes de madera en las orillas del río Mandeo”, en Betanzos. Esta empresa, que nació en 1968 como una modesta ebanistería cerca de la Torre, facturó en 2010 casi cinco millones de euros (algo menos que otros años). A pesar de las reiteradas protestas de los vecinos de Os Rosales por los ruidos y las molestias de esta actividad fabril al lado de un polígono residencial, la planta sigue ahí y ha ido aumentando en tamaño y en beneficios. El Gobierno local anterior demandó a la empresa que presentara una nueva licencia de apertura acorde con la actividad que desarrolla pero no lo hizo hasta el pasado mes de septiembre.