La abdicación de Juan Carlos I y la inminente proclamación de Felipe de Borbón como Rey tuvieron cabida en el pleno de ayer con un debate conjunto permitido por la mayoría del PP sobre sendas mociones de los tres grupos de la oposición desde tres ópticas diferentes. EU abogó por la convocatoria de un referéndum ciudadano para determinar el apoyo a la monarquía o a la república como forma de Estado. El BNG defendió el derecho a decidir de las naciones y reclamó una República Galega. Y el PSOE planteó una reforma constitucional, cuestión que desde la semana pasada abre una brecha entre las filas socialistas a nivel nacional. El PP impidió aprobar las mociones al votar en contra de las tres.

Cada portavoz expuso sus razones para defender un cambio de sistema democrático o al menos el replanteamiento de la Constitución. "Creemos que la mayoría de los elementos que permitieron el consenso histórico del 78 siguen vigentes pero pensamos también que es imprescindible renovar, desde el debate y el refrendo ciudadano, un acuerdo de esta naturaleza y que en ese debate debe incluirse también la forma de Estado", comentó la edil socialista Mar Barcón.

EU apostó por la república como "estado más democrático", pidió un referéndum pero no reclamó una reforma constitucional. El BNG reclamó el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado y a sus naciones históricas. El grupo popular intervino a través de su concejal de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo, tras cuya intervención en defensa de la monarquía y de la Constitución como elementos "que garantizan la estabilidad del país", tumbó con sus votos en contra las tres mociones de la oposición.