"Que mal cheira nesta rúa sempre!", se escucha decir en la calle de Agar, al lado del teatro Rosalía. Un callejón que comunica la Marina con Riego de Agua y que atraviesan vecinos y turistas en el corazón de la ciudad. Ha habido protestas pero no soluciones, puesto que los baldeos esporádicos no acaban con los malos olores.