Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer por la mañana al conserje del colegio Liceo de A Coruña bajo la acusación de grabar imágenes de los niños y niñas en los vestuarios en los que se cambian para participar en las actividades deportivas. El juez que investiga el caso ordenó posteriormente la puesta en libertad con cargos del detenido, aunque le prohibió acercarse a menos de 500 metros del colegio, cuyos responsables decidieron despedirle de forma inmediata.

La cámara ha sido descubierta esta semana en los vestuarios por trabajadores del colegio, tras lo que los hechos fueron puestos en conocimiento de la policía. Las huellas dactilares en el aparato permitieron identificar a su propietario, en cuyo registro domiciliario fueron hallados vídeos y fotografías de menores, tanto de niños como de niñas, cuya procedencia por el momento se desconoce y que deberá ser determinada por la investigación, según fuentes cercanas al caso.

La policía informó además a los responsables del colegio Liceo de que el conserje había instalado dos cámaras más en otros puntos de la ciudad cuya ubicación no les fue comunicada, pero que deben ser recintos cerrados a los que acudan menores, como instalaciones deportivas de uso público.

El conserje a quien se imputan estos hechos tiene en torno a 30 años. Llevaba dos años trabajando en el centro y su comportamiento no había levantado hasta el momento ninguna sospecha en el colegio, donde los alumnos y los padres no tenían ayer aún noticias sobre su detención.

El descubrimiento de la cámara y su vinculación con uno de los trabajadores del centro supuso una conmoción para los responsables de la institución, quienes no dudaron en interrumpir al momento la relación laboral que mantenían con el conserje, respaldada por la decisión judicial de impedirle aproximarse al colegio.

La dirección del colegio Liceo La Paz ha emitido esta mañana un comunicado dirigido a los padres y a toda la comunidad escolar del centro al respecto de estos hechos, todavía bajo investigación. El colegio garantiza que las imágenes presuntamente grabadas por el conserje no comprometen a ningún menorcolegioimágenesconserje y que ha preservado la seguridad de los alumnos del centro.

OTRO CASO EN A CORUÑA

El caso de este trabajador escolar sucede al ocurrido el pasado 31 de diciembre en una entidad deportiva de la ciudad, donde uno de sus empleados, de 62 años, fue sorprendido cuando grababa con su teléfono móvil a una compañera que se cambiaba en un vestuario laboral. La mujer se dio cuenta de la presencia del aparato sobre un armario y advirtió a la dirección, que consiguió averiguar a quién pertenecía. Al ser interrogado por los directivos, el trabajador confesó, por lo que fue denunciado a la policía y despedido de manera fulminante.

Aunque no llegó a explicar por qué grababa a su compañera mientras se cambiaba, todo hace sospechar que el móvil de su actuación era de tipo sexual. El club desconoce si la policía llegó a registrar la vivienda del empleado en busca de otras grabaciones que hubiera podido realizar en las instalaciones antes de ser descubierto, aunque sí garantizó que este empleado no las llevó a cabo en los vestuarios destinados a los usuarios del complejo que posee en la ciudad, al que acuden a diario numerosas personas de todas las edades.

Al igual que ahora el colegio cuyo conserje fue detenido, la entidad deportiva trató de gestionar entonces la situación con la mayor discreción posible, pero la gravedad de los hechos y el tener numerosos asociados favorecieron su difusión en el barrio en el que se asienta.