En la medianoche del sábado al domingo pasado, el concejal del BNG de Cambre, Dani Carballada, cumplió los cuatro días de arresto domiciliario en su casa de Souto de Meixigo por defender, mediante una pintada, el derecho de las mujeres a abortar. Veinte minutos después de finalizar la pena, y después de que hubiese pasado por allí la Policía Local una hora y media antes para certificar que estaba en el hogar, Dani Carballada salió raudo en su coche para tomar algo en un local y celebrar su libertad.

Veinte minutos después de su salida, los amigos de lo ajeno entraron en la finca por la parte de atrás (delante había dos perros) y cogieron una escalera del jardín para subir a la ventana del primer piso, la habitación de su abuela. Tras la marcha de Carballada, su abuelo había quedado acostado y su madre y su tía jugando a las cartas en la cocina, pero con las persianas bajadas, lo que pudo llevar a pensar a los ladrones que la casa quedaba vacía. Mientras las mujeres jugaban la partida, a solo dos metros los ladrones revolvieron cajones, estanterías, armarios...

Sobre la una de la madrugada regresó Carballada y el ruido del coche debió alertar a los ladrones. Las mujeres, a dirigirse a sus habitaciones, hallaron una cerrada, y oyeron ruidos extraños por lo que el edil la echó abajo y se encontraron el revoltijo aunque creen que no les falta nada. Carballada avisó a la Policía Local, que había estado allí hacía poco, y acudieron de inmediato al igual que la Guardia Civil e hicieron una batida por la zona, sin éxito. El edil declaró que hace cuatro semanas los ladrones también visitaron la casa del vecino y alerta de que cada vez hay más robos en casas humildes y alejadas. Ya presentó denuncia en el cuartel y los agentes realizaron un reportaje fotográfico en la casa.

Carballada destacó la gran "diligencia y rapidez" de los agentes, que no dudaron en meterse por corredoiras y llenarse de fango, para hallar a los ladrones.