La presencia de alimentos sobre las mesas de las terrazas de la ciudad es un reclamo al que no pueden resistirse las gaviotas, que en los últimos días se han lanzado sobre las consumiciones para llevárselas ante las mismas narices de los clientes, que se quedan estupefactos al ver la voracidad de estas aves y que ya han comenzado a suponer un problema para el sector de bares y cafeterías.