La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, a través del Grupo de Investigación de Tráfico con sede en Oleiros, desmanteló una trama que se dedicaba a "la falsificación y expedición de documentos con la finalidad de cobrar, de modo fraudulento, las ayudas del Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE)".

Según informó el cuerpo armado, la trama estaba supuestamente dirigida desde el Centro de Tratamiento de Vehículos de A Coruña, en la zona de Bens, "donde todo apunta a que a algunos titulares de vehículos les fueron expedidos certificados de destrucción de vehículos al final de su vida útil".

Sin embargo, la Guardia Civil sostiene que no fueron destruidos. Pese a ello, se tramitaba la baja definitiva con la finalidad de aprovecharse de estas documentaciones para cobrar las citadas ayudas.

Algunos de esos vehículos fueron transferidos con posterioridad a terceros, para lo cual se tuvieron que falsificar otros documentos.