Una empleada del hogar fue sentenciada a un año de prisión por cometer un delito continuado de hurto. La procesada no ingresará en la cárcel porque carece de antecedentes penales y la condena es inferior a dos años. El magistrado del Juzgado de lo Penal número 5 de A Coruña considera probado que la sospechosa, entre el 1 de septiembre de 2012 y el 1 de enero de 2013 se apoderó de joyas en dos de los domicilios en los que trabajaba, uno de ellos situado en Matogrande y, el otro, en el Ensanche. En el primero hurtó tres anillos de oro con brillantes, una medalla de nácar, tres pulseras y una cadena de oro macizo y una gargantilla con piedras. Los objetos fueron tasados en 4.132 euros. En el inmueble de Matogrande sustrajo piezas valoradas en 3.179 euros. Todas las joyas se las entregó a su hija y a su yerno, quienes las vendieron en tiendas de compraventa de oro. No quedó acreditado que conociesen su origen ilícito.