La oficina del Valedor Universitario aumentó un 15% durante el curso pasado, el 2014-2015, el número de casos presentados por la comunidad académica con respecto al ejercicio anterior, al subir de 130 a 150. Las consultas pasaron de 92 a 107 y las quejas formales, de 36 a 43. De un curso para otro se produjo un cambio en la principal motivación para exponer los casos: en el 2013-2014 fue la organización y la actividad docente (32 casos), mientras que en el curso pasado fueron los exámenes y los criterios de evaluación (38).

De acuerdo con los datos recogidos en el informe anual por el Valedor, Enrique Martínez Ansemil, la actividad del personal docente mejoró significativamente, ya que provocó que en un año se produjesen nueve consultas menos. Por el contrario crecieron las protestas y consultas de estudiantes, el personal administrativo y de servicios (PAS) y el personal docente y de investigación (PDI) por los exámenes y la interpretación en las evaluaciones, al pasar de 27 a 38. Entre una y otra causa aparecen el acceso, las tasas y la gestión académica, con 33 casos.

Por debajo de estas reclamaciones las hubo en menor cantidad por comportamiento (11 casos), bolsas de estudio (10) y procedimientos y recursos (9). Fueron más escasas por validaciones y reconocimientos (6), el estado de las infraestructuras y el funcionamiento de los servicios (5) y la actividad investigadora (3) de la Universidade da Coruña (UDC).

El colectivo que más consultas hizo y más quejas presentó fue el alumnado, 86 y 27 respectivamente, con las calificaciones de los exámenes y las tasas académicas como principales razones para exponer sus casos. Los profesores y el personal investigador presentaron 25 casos.

El centro académico que más recurrió a la oficina del Valedor Universitario fue la facultad de Ciencias de la Educación, 23 veces, seguido por la de Economía y Empresa y la Escuela Técnica de Arquitectura, ambos con diez. La mayoría de los casos, un 67%, se resolvieron en el plazo de una semana.

El Valedor señala en su informe que el marco general en el que desarrolló su actividad durante el curso pasado estuvo caracterizado por "unos presupuestos a todas luces escasos", limitados fondos para la investigación y un mantenimiento "exiguo", del 10%, de las tasas de reposición del personal.

"En nada ayuda tampoco al funcionamiento de la institución la inseguridad que genera entre el profesorado una clara falta de expectativas de estabilidad y de progreso", señala el Valedor de la UDC en una de sus conclusiones.