La Asociación Provincial de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de A Coruña celebra este año su medio siglo de existencia e inició ayer los actos conmemorativos con la presentación de un libro acerca de la trayectoria del colectivo, escrito por Arturo Losada, Rubén Ventureira y Paco Docampo y que se editará en la segunda mitad del año, aunque su versión digital estará disponible el próximo lunes. Rosa Otero, la actual presidenta de la entidad, hace un repaso por los logros obtenidos a lo largo de estos años y destaca los objetivos que aún quedan por alcanzar.

-¿Qué supone para la asociación alcanzar los cincuenta años de existencia?

-Es una alegría tener esos cincuenta años de existencia en una asociación como la nuestra, que no tiene ánimo de lucro. Estamos donde estamos debido al tesón y el coraje de muchas mujeres que han estado ahí para decir que había que llevar la asociación hacia delante. Tengo que recordar a las 31 mujeres que hace cincuenta años fundaron la entidad con la idea de formar e informar a la mujer para que cambiase su forma de vivir, ya que entonces no podía votar ni abrir una cuenta bancaria.

-¿Son conscientes las mujeres de ahora de la evolución que se ha producido?

-La gente joven no lo sabe porque no ha vivido esos momentos, pero, a pesar de que hemos avanzado muchísimo, aquellas 31 mujeres pedían que el ama de casa tuvieran una pensión de jubilación digna y hoy seguimos haciéndolo. Y no la queremos regalada, sino que queremos que nos consideren trabajadoras en activo para que el día de mañana las personas que ahora son jóvenes tengan una jubilación digna y no estén pendientes de pensiones no contributivas y de limosnas. Creo que es justo y necesario.

-¿Siguen sufriendo incomprensión hacia su labor a pesar del tiempo transcurrido?

-Sí, hoy más que nunca, porque si en aquel momento la mujer sufría muchos inconvenientes, hoy son muchas las que se separan y quedan al cargo de sus hijos sin ayudas y sin posibilidad de trabajar, o cuidando a sus padres o sus nietos. Que nos dejen cotizar para que el día de mañana tengamos una retribución por el trabajo que hemos realizado. Es una de las batallas que desde hace cincuenta años venimos librando. Si hemos conseguido que la mujer rural y los autónomos coticen y tengan su pensión, pedimos lo mismo para nuestra juventud, aunque ahora aún no piensen en ello.

-¿Cree que la Administración las considera un interlocutor válido?

-Estamos prácticamente representadas en todas las consellerías y hemos conseguido logros, pero hay que llegar más allá, porque también hay muchos hombres que tienen los mismos problemas que las mujeres, por lo que también los tenemos como socios, ya que tienen que dejar de trabajar por problemas familiares y el trabajo que hacen en su domicilio no es valorado.

-¿Tiene la asociación la imagen que se merece en la sociedad coruñesa?

-Es bien vista y conocida por muchísima gente, pero se ignoran muchas cosas. Se conocen sus viajes y sus actividades, pero no es conocido el gran trabajo que hacemos para defender al consumidor y usuario, ya que estamos presentes en todos los consejos oficiales gallegos y en la mayoría de las mesas sectoriales, para lo que hay que trabajar y viajar, así como en las mesas de comercio de los ayuntamientos, lo que desde fuera no se ve. Y es un trabajo por el que no cobramos, ya que además cualquiera puede venir a pedir información y defensa de forma gratuita. Y no solo en A Coruña, ya que estamos en 62 municipios de la provincia y hemos llegado a los 40.000 socios, lo que es una muestra de que la gente está contenta, pero la parte que es el mayor trabajo no se conoce tanto.