La iglesia de la Orden Tercera acogió ayer una nueva celebración de la festividad de San Antonio Abad, el conocido como el patrón de los animales, por lo que quienes acudieron a la misa que se ofició en este templo de la Ciudad Vieja lo hicieron acompañados de sus mascotas, en su mayoría perros y de pequeño tamaño, aunque también hubo quien se atrevió a llevar un pastor alemán y hasta un doberman. Con tanto can en un edificio tan pequeño, la mayoría de los dueños de gatos no se atrevieron a llevarlos a recibir la bendición del santo, por lo que tan solo se pudo ver uno, eso sí, convenientemente guarecido en un transportín.

Tras concluir la misa, el sacerdote Dositeo Dabouza bendijo a las mascotas para que gocen de la protección de San Antonio Abad hasta el próximo año.