Quien desee viajar desde A Coruña a Ferrol por tren solo tendrá seis oportunidades de hacerlo en un día laboral. Si su destino fuese Vigo, las conexiones aumentarían a 16, y si la estación de parada fuese Santiago, a 26. Es un ejemplo del déficit de enlaces ferroviarios con Ferrolterra que padece A Coruña y el resto de municipios de la comarca. De los 67 trenes que diariamente salen de la estación de San Cristóbal, tan solo seis acaban su trayecto en la ciudad vecina del norte, pese a que ambas comarcas representan una población que supera los 550.000 habitantes (algo más de 398.000 por parte de A Coruña y 159.000 por Ferrolterra).

Por esta situación, nueve ayuntamientos de las comarcas de A Coruña, Eume y Ferrol firmaron este lunes una declaración institucional en la que exigen una mejora del servicio, que aumente el número de frecuencias y acorte el tiempo de cada viaje para promover el uso del tren frente al vehículo privado entre ambas áreas metropolitanas. El documento también cuenta con el respaldo de diputados en el Congreso de En Marea y senadores del PSOE. El pasado miércoles, el Parlamento de Galicia también aprobó una proposición no de ley impulsada por el PSOE y apoyada el PP y resto de grupos de la cámara para pedir una mejora de la conexión.

Más allá de las pocas frecuencias con Ferrol, la calidad del trayecto deja que desear si se compara con las rutas con Santiago o Vigo. Si en tren se tarda a la capital de Galicia 28 minutos, o 40 en el peor de los casos, a Ferrol se tarda una hora y diez minutos, a pesar de estar 23,5 kilómetros más cerca. La línea que conecta con Ferrol sirve también como un medio de comunicación alternativo entre algunas localidades coruñesas, como la propia A Coruña, Cambre, Culleredo, Miño o Betanzos. Sin embargo, en las seis ocasiones que sale desde San Cristóbal rumbo Ferrol, el convoy no para en todos estos apeaderos. El Trenhotel de las 08.45 horas, por ejemplo, solo para en Betanzos-Infesta y Pontedeume, mientras que el Alvia de las 14.58 horas lo hace en Betanzos-Infesta.

La mala combinación de horarios entre Renfe y los trenes de vía estrecha (Feve) que recorren el norte de la provincia de A Coruña y Lugo tampoco incentivan a usar el ferrocarril como medio de transporte para llegar de A Coruña a la Mariña lucense, y viceversa. Por ejemplo, quienes tomen el tren a Ferrol de las 07.06 horas llegarán -si se cumple a rajatabla el horario previsto- a las 08.20 horas. Precisamente a esa misma hora, parte de Ferrol el Feve que conecta con localidades como Ortigueira o Viveiro, lo que imposibilita prácticamente hacer transbordo. Algo similar ocurre a mediodía. El tren que sale de A Coruña rumbo Ferrol a las 14.31 horas, llega a su destino a las 15.45 horas, quince minutos después de la salida del último Feve. Para el siguiente, habría que esperar más de tres horas, hasta las 19.05 horas.

Precisamente la mejor combinación con el Feve y el transporte público rodado, así como la accesibilidad de las paradas intermedias, es una de las reclamaciones que recoge la declaración institucional que firmaron los nueve municipios (A Coruña, Cambre, Betanzos, Miño, Pontedeume, Fene, Neda, Narón y Ferrol) el lunes. En ella también proponen que el Ministerio de Fomento ponga en marcha un plan de fomento intensivo del uso del tren entre los ciudadanos, con bonificaciones que puedan hacer atractivo el servicio, con precios competitivos en comparación con las tarifas de la AP-9, así como la inclusión de la línea A Coruña-Ferrol en el Plan de Transporte Metropolitano para permitir descuentos a mayores, parados, estudiantes o menores de 18 años. Para acortar tiempo, se pide eliminar el bypass de Betanzos -donde el tren tiene que dar marcha atrás-, junto a otras mejoras que permitan reducir los tiempos de la conexión.

Lugo, el otro gran olvidado

De las seis ciudades gallegas restantes, tan solo Lugo cuenta con unas conexiones con A Coruña tan pobres como Ferrol. La ciudad de las murallas tiene seis enlaces diarios con A Coruña, aunque para hacerse con un billete a precios económicos será necesario o bien madrugar o bien tomar los convoyes del final del día. Los más baratos cuestan 10,45 euros, mientras que los de las 16.30 y las 17.49 horas cuestan 29,30 y 18,50 euros, respectivamente. Los precios para esta ciudad por tren superan muy sobradamente el coste de viajar en coche por vía rápida, que es de 1,45 euros si se paga el peaje de la AP-9 en A Barcala o totalmente gratuito si se accede a la A-6 tomando la tercera ronda.

Mucho mejor es la comunicación con el resto de urbes gallegas. Con Santiago unen a A Coruña 26 trenes, mientras que con Vigo lo hacen 16, que por el camino paran también en Vilagarcía de Arousa y Pontevedra. Con Ourense la oferta también es variada, con un total de 13 conexiones, el doble que a Ferrol. Con la apertura del nuevo tramo del AVE, la mayor parte de las conexiones unen esta ciudad con A Coruña en una hora y once minutos, el mismo tiempo que se tarda para Ferrol.