El coworking The Roof, en un quinto piso de la calle Juan Flórez, surgió a raíz de otro negocio que tienen sus creadores, la red de lavanderías Colada Fácil. "Necesitábamos una oficina y una sala de reuniones para estar con proveedores y buscando oficinas encontramos estas, que son muy chulas pero eran mucho para nosotros y pensamos en el trabajo colaborativo", explica Sandra Regueira, que es la gestora del espacio. Pero ¿quién se sienta en estas mesas? "Hay de todo", explica Regueira, desde abogados, ingenieros, diseñadores, consultores energéticos, periodistas... y, entre ellos, han surgido ya colaboraciones.

El local es de alquiler y tuvieron que reformarlo antes de abrirlo para hacerlo más práctico, cambiando la cocina de sitio y creando una sala de reuniones que los usuarios comparten a diario. "Ofrecemos el puesto de trabajo, una cajonera para guardar cosas, internet, tres enchufes... Todo va incluido, no hay que pagar nada a mayores, ni la limpieza ni nada, es un ahorro de costes para cualquier autónomo y también les evita quebraderos de cabeza, aquí si se estropea la cisterna, nosotros nos encargamos de arreglarla, para que ellos vengan a trabajar y no se preocupen de nada más. Además, pueden disfrutar de la sala de reuniones, de la terraza y de la cocina", explica. Una de las coworkers que ha elegido la opción de The Roof es la periodista especializada en empresas del ámbito infantil Sonia Hermida que, hace dos años, empezó a trabajar como autónoma; primero, en su casa y, más tarde, en una oficina con una amiga que le cedía un espacio. No era lo que ella buscaba y acabó en The Roof. Hermida defiende la idea de trabajar fuera de casa, de tener un lugar al que acudir para separar su vida familiar de la laboral y en el que tener un ambiente de trabajo, aunque no pertenezcan a la misma empresa. Defiende que, entre los coworkers se crean redes de empleo.