"Desde el 29 de junio de 1986 hasta junio de 2011. Fueron 25 años en el Ayuntamiento", precisa Carlos González-Garcés. Como Carmen Marón, "toda una vida" al servicio de los coruñeses como edil del Ejecutivo socialista de Francisco Vázquez en cinco mandatos y del Gobierno bipartito de Javier Losada en sus últimos cuatro años. "Menos Hacienda, Medio Ambiente y Urbanismo, hice de todo", confirma tras hacer memoria. Seguridad Ciudadana y Circulación, Régimen Interior, Servicios Sociales y Participación Ciudadana, Educación? allí estaba González-Garcés al frente de las concejalías. No solo esas áreas estuvieron a su cargo, también fue secretario de la Junta de Gobierno Local y coordinó los actos del cuarto centenario de María Pita.

"No echo de menos los oropeles de la vida municipal, pero sí la dedicación que conlleva. En mis años de concejal veía que la gente nos seguía y que apreciaba nuestro trabajo. La política es una labor muy gratificante a corto plazo, como pude notar, pero muy poco gratificante a largo plazo", reflexiona el exconcejal

Lo dice alguien que se dedicó a la política circunstancialmente, sin la vocación que sí tuvo para convertirse en profesor de Historia en la Academia Galicia y el colegio Puga Ramón, donde consiguió una plaza como funcionario. Durante dos años compaginó las clases y los alumnos con los plenos y las autoridades. Al dejar la política, se jubiló también en la enseñanza, llevaba "mucho tiempo" alejado de las aulas. Desde entonces preside con orgullo la Sociedad Coral Polifónica El Eco, lee y escribe, pasa más tiempo con la familia y procura "relacionarse con personas metidas en la política municipal", que sigue a través de los periódicos.

"Cambiar la actividad política y las relaciones institucionales por la tranquilidad de la vida es un cambio muy fuerte. En la última etapa del PSOE en el Gobierno esa actividad fue desbordante, trepidante", recuerda González-Garcés, satisfecho de una dedicación, la política, que para él, como ocurre con las profesiones que marcan el destino de muchas personas, se convirtió en un hábito.