Las tres familias que residen en San Vicente de Elviña conservarán sus viviendas, pues quedarán excluidas del plan parcial del parque ofimático una vez que el Ayuntamiento haga efectivo el cambio en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) anunciado esta semana. En noviembre de 2014, Isabel López, de 73 años, y su hijo, Álvaro Corral, de 50, fueron desalojados de su casa, situada en el margen derecho de la avenida de Alfonso Molina, en dirección salida de la ciudad, para construir un viaducto que uniese esa zona con el parque ofimáticoviaducto parque ofimático. La pasarela, finalmente, no se llevará a cabo en ese lugar, se ejecutará unos metros más adelante. Una de las vecinas que reside en el barrio, Pilar Lago, lamenta "las prisas de los políticos por echar abajo la casa de Álvaro".

El domicilio del afectado y su madre, convertidos en promotores del ofimático tras negarse a vender su casa, en la que Isabel vivió desde que nació, fueron desalojados por la fuerza en noviembre de 2014. Tres años antes del derribo de la vivienda, Isabel denunciaba que no le ingresarían "nada" de la indemnización por el desplome ni por el solar porque el Ayuntamiento ya lo detraería para las cuotas de urbanización del polígono residencial, donde tendrán un piso. Con una pensión de 580 euros, se preguntaba cómo podría afrontar el resto de gastos y, sobre todo, no se fiaba de que la urbanización del ofimático siguiese adelante. Su hijo veía "inviable" que se levantasen los pisos situados enfrente de la avenida de Alfonso Molina y se quejaba de que el Ayuntamiento no le daba "nada, ni una vivienda ni una salida". Las obras de urbanización del polígono residencial están "a punto de terminar", según indicó esta semana el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela. En cuanto concluyan, los propietarios recibirán las licencias de primera ocupación.

El edil evitó dar plazos esta semana sobre cuándo se ejecutará el cambio en el planeamiento que blinde las cinco casas que aún quedan en San Vicente de Elviña, tres de ellas habitadas. El concejal explicó que la tramitación es "compleja", ya que, según la propuesta de ordenación del entorno que se haga, se deberá determinar la clasificación del suelo desafectado de San Vicente de Elviña y mantener las edificaciones en el lugar en el que están. Varela afirmó que el Gobierno local prevé iniciar la tramitación a comienzos de 2018.

"No va a ser fácil, va a exigir trabajo y diálogo, porque hay una edificabilidad de un pequeño bloque que va a desaparecer y hay otros vecinos que tienen la edificabilidad en el ofimático, al otro lado de Alfonso Molina", explicó Varela, quien deseó que, al menos, la aprobación inicial de la modificación urbanística se produzca "en este mandato".

Pilar Santiago, una de las vecinas del barrio, se mostraba satisfecha tras conocer el anuncio del Ejecutivo local, aunque aseguraba que tiene "dudas" porque desconoce "en qué condiciones" quedará su propiedad "durante el proceso largo de cambio en el plan general".