La asociación vecinal de Novo Mesoiro reivindica más atención por parte del Gobierno local. Reclama un hueco en la agenda municipal a través de la campaña Queremos existir, que ha difundido en las redes sociales, donde también ha publicado algunas de sus quejas. El Concello defiende que cuenta en la actualidad con varios proyectos para desarrollar en Novo Mesoiro, algunos ya terminados.

"Aquí no hay mejoras, nos están dando la espalda", señala la presidenta de la Asociación de Vecinos, Mónica Calvo. La entidad vecinal denuncia la falta de inversión en el barrio -"a este ritmo seguiremos con inversión cero euros como los últimos años", se puede leer en una publicación de su Facebook- y critica, por ejemplo, que no se haya llevado a cabo una de las propuestas ganadoras de los Orzamentos Participativos, la instalación de una fuente en el campo de fútbol. Esta actuación forma parte del presupuesto de 2018, pendiente de entrada en vigor, al igual que la instalación de máquinas biosaludables y la construcción de una pista de patinaje, también incluidas por los vecinos en los Orzamentos Participativos y que el Gobierno local pretende llevar a cabo en los próximos meses.

Uno de los temas que más críticas suscita desde la asociación vecinal es la construcción del colegio de educación Infantil y Primaria en el barrio, de la que, reprocha la entidad, "ni Xunta ni Ayuntamiento hablan". La Xunta contrató la redacción del proyecto hace más de un año y medio, después de que el Concello certificase la puesta a disposición de la parcela, pero todavía no ha sido presentado. En sus presupuestos, el Gobierno gallego prevé comenzar la obra del colegio este año y concluirla el próximo. Fuentes municipales revelan que el Gobierno local "se volcó ante la demanda de los vecinos cediendo los terrenos" para levantar un nuevo centro educativo.

Los vecinos presentaron en el Registro Municipal 3.813 firmas para solicitar una nueva línea de bus y la colocación de dos paradas de la línea universitaria en el barrio. "De momento no sabemos nada sobre esto. No podemos seguir así", critica Mónica Calvo, quien apunta que la campaña Queremos existir nace para que "todos conozcan" esta situación. "No se nos escucha", añade. El Ayuntamiento ha supeditado los cambios en esta línea al nuevo mapa del autobús urbano, que elabora, aunque el edil de Mobilidade, Daniel Díaz, garantizó que la propuesta "será tenida en cuenta".

Consultado por las críticas vecinales, el Concello aseguró que prevé poner en marcha la segunda fase del corredor verde de la calle Ribeira Sacra, cuyo anteproyecto fue presentado a la asociación vecinal el pasado septiembre, y reparar el firme de las calles que presentan baches. En cuanto a los servicios culturales, recuerda que mantuvo en marzo varias reuniones con los vecinos para conocer las propuestas más solicitadas para incorporarlas a los nuevos presupuestos. Seis meses después, habilitó el servicio de préstamo de libros en la biblioteca préstamo de librosdel centro cívico.

En el visor de obras de la web municipal, el Gobierno local asegura haber concluido entre 2015 y 2016 la ampliación de aceras en el barrio, la urbanización de espacios públicos en las calles Ribeira Sacra y Fragas do Eume, y la mejora de la accesibilidad del paso de peatones de Ribeira Sacra. Otras obras, expone, comenzaron el año pasado y todavía no han concluido, como la urbanización del Camino do Correlo o la recogida de pluviales en la calle Convento. La más reciente, la iluminación de las zonas verdes del barrio, se inició el pasado 4 de enero. Estas tres actuaciones tienen un presupuesto total de 255.429 euros.