La refinería de Repsol iniciará el lunes una parada programada para trabajos de mantenimiento y de mejora en tres de sus unidades. La empresa informó de que se trata de actuaciones que se llevarán a cabo dentro de la parada parcial programada en 2018, que supondrá una inversión de 8,87 millones de euros y la revisión de cerca de 250 equipos.

Esta parada programada, que se prolongará hasta mediados de marzo, implica un cese temporal del funcionamiento de tres unidades, para proceder a tareas de inspección, mantenimiento e inversiones en innovación tecnológica. El resto de los departamentos de la refinería funcionarán con normalidad. Además del personal propio, se estima que en la parada trabajarán diariamente más de 300 profesionales pertenecientes sobre todo a 29 empresas auxiliares, las cuales completarán más de 105.000 horas.

La medida supondrá una inversión de 8,87 millones y la revisión de casi 250 equipos, según indicó la empresa, al tiempo que destacó que la parada se realiza dentro "de los trabajos de mantenimiento y mejora que se desarrollan de forma habitual".