Hoy finaliza el plazo dado por las empresas concesionarias de las instalaciones deportivas a los sindicatos para desconvocar la huelga y retomar las conversaciones para la firma de un convenio colectivo. Desde la CIG aseguran que estarían dispuestos a volver a la mesa de negociación e incluso a detener el paro indefinido si la patronal se compromete de antemano a respetar las condiciones ad persónam, las más beneficiosas.

El problema principal reside en el punto en el que se debe reiniciar la negociación. La polémica está en el preacuerdo firmado entre ambas partes el pasado 28 de enero y que posteriormente no fue ratificado por la asamblea de trabajadores.

La patronal y algunas partes sindicales consideran que lo que se pactó en esa reunión -aumento del 7% de los salarios hasta 2014 y reducción de las horas laborables de 40 a 38 semanales en dos años- es lo máximo que pueden ofrecer y que, además, se quedó muy cerca de lo que en un principio demandaban los empleados, a escasos 50 euros en las cuestiones salariales. Mientras, la CIG no considera válido ese documento, pues los trabajadores estimaron que no colmaba sus expectativas.

Si hoy no se llega a un acuerdo para retomar las negociaciones, la patronal ha confirmado que retirará el preacuerdo existente ya que le sería imposible volver a ofrecer lo mismo por el gran daño económico y de imagen que la situación está causando a sus negocios.

El concejal de deportes del Ayuntamiento de A Coruña, Xan Martínez Cajigal, charló ayer con los sindicatos y con Axidega para intentar mediar en el conflicto. Por un lado, se reunió con los representantes de los trabajadores, que dejaron claro que lo importante en esta situación, y lo más urgente, es retomar el diálogo, con o sin huelga, y que para ello hay que mejorar, aunque tan sólo sea un poco, el preacuerdo existente.

Además, el edil herculino se vio con Miguel Seisdedos, presidente de Axidega y jefe de recursos humanos de Sidecu. El encuentro sirvió para comentar el estado de las concesiones, a la vez que Cajigal le mostró su deseo de que el conflicto termine lo antes posible.

Todos los sindicatos coinciden en señalar que ya es hora de que altos cargos del gobierno autonómico medien en las conversaciones y pongan los cauces necesarios para llegar a una solución. La conselleira de trabajo, Beatriz Mato, se ofreció para sentar a los dos partes, pero están esperando su llamada.