Purito Rodríguez destacó tras su victoria de ayer "el golpe moral" que supone haberse impuesto en Valdepeñas de Jaén y aseguró que tanto él como su equipo, el Katusha, tienen las cuentas hechas para alcanzar lo más alto del podio en Madrid.

"Ya dije que venía a ganar la Vuelta y trabajamos para estar delante. Tenemos las cuentas hechas y esta victoria viene moralmente muy bien. Los favoritos estamos en un pañuelo y ya veremos qué pasa en la contrarreloj de Salamanca. Hay que ir paso a paso", señaló.

Respecto al triunfo de etapa comentó la dureza de una jornada de nuevo marcada por el calor, en la que una fuga con nombres importantes obligó a trabajar al Katusha todo el día. "Sabía que sería una etapa dura. Hemos trabajado para tirar abajo la fuga, ya que había hombres peligrosos, como Sagan, Albasini y Taaramae. No podíamos permitir que cogieran más de tres minutos porque si no sería imposible cogerlos", explicó el ciclista del Katusha.

El ciclista de Parets del Vallés destacó también el ambiente que se vivió en el ascenso final, en las empinadas calles de Valdepeñas. "El ambiente no tiene nada que envidiar al de las clásicas de Bélgica. Los ánimos han sido tremendos, mucha gente conoce mi nombre", dijo.