El internacional mexicano Andrés Guardado tuvo que abandonar ayer la sesión de entrenamiento preparada por el técnico deportivista, José Luis Oltra, debido a unos problemas estomacales. El volante blanquiazul apenas pudo completar una serie de ejercicios junto al resto de sus compañeros cuando empezó a sentir unas molestias derivadas de la gastroenteritis que le ha sido diagnosticada.

El jugador inmediatamente enfiló los vestuarios debido al malestar que sentía y que le impedía entrenarse con normalidad. El club informó de que su dolencia tan solo requiere el descanso habitual para este tipo de casos y que su participación, a priori, en el próximo compromiso del equipo ante el Córdoba no corre peligro.

El mexicano se había reincorporado a la disciplina blanquiazul poco antes del duelo ante el Nàstic después del partido amistoso que disputó ante Brasil. En el duelo ante el conjunto catalán, Guardado se mostró como uno de los más activos del conjunto e incluso sirvió a Salomão el primero de los tantos que anotaron los deportivistas en el partido.