El Maristas llegó a Asturias convencido de sumar ante el colista, el Innobasket. Las locales no se dejaron aplastar y lucharon hasta el final, con dos cuartos muy igualados. Pero las pupilas de Román Gómez venían con la lección aprendida de casa y fueron muy defensivas para poder sumar su octava victoria, la segunda consecutiva.

Gómez es consciente de que ahora, en la recta final, la situación es delicada por lo que hay que "apretar mucho" para escalar puestos en la clasificación.