Durante dos semanas al Dominicos le había tocado la cara de la moneda, con el ascenso a Primera del equipo sénior y el oro en el Campeonato de España alevín. Pero ayer a los de la Ciudad Vieja les salió cruz. Los pupilos de Tomás de Llano no pudieron redondear los festejos con otra medalla en categoría infantil y se quedaron a las puertas del bronce tras perder contra Andorra (2-6) en el partido por el tercer y cuatro puesto. Lo mismo le pasó al Cerceda en Oviedo en el Campeonato de España júnior. El tiempo reglamentario acabó con empate a tres con el Alcobendas y la tanda de penaltis mandó la suerte hacia Madrid.

Estas derrotas no pueden obviar, sin embargo, la gran trayectoria de los dos equipos. El rojiblanco, dirigido por Antón Boedo, llegó a su quinta semifinal consecutiva confirmándose como una generación de futuro. Y el blanquinegro, el único club que repitió presencia en el Nacional alevín e infantil, dejó claro que es una de las mejores canteras de España sumando estos resultados a los del año pasado, cuando fue bronce en el Campeonato de España alevín y subcampeón de Europa.