El Cerceda quiere cambiar para sí el dicho de que segundas partes nunca fueron buenas. Si aprobó la primera con sobresaliente, todavía está a tiempo de subir nota en una segunda vuelta de la OK Liga que inicia hoy con la visita del Igualada (12.00 horas). El listón está muy alto, pero los rojiblancos intentan no alejarse del discurso oficial. Los éxitos, los triunfos y la clasificación copera no pueden impedirle ver el fondo, donde reside su verdadero objetivo de la temporada: la permanencia. Para sellarla cuanto antes, lo fundamental es seguir como hasta ahora: de partido en partido y de punto en punto, sin ir más allá.

Se enfrentarán en el González Laxe dos rachas positivas. Por un lado, la fortaleza del Cerceda como local, que todavía no ha perdido en su feudo, ni esta temporada ni en toda la pasada en Primera División; y por otro la del Igualada, que se presenta con cinco triunfos seguidos que le hicieron reconducir el rumbo e incluso luchar por entrar en la Copa del Rey hasta el último momento. De hecho, ambos fueron rivales en la lejanía en la pasada jornada, la que cerraba la primera vuelta y en la que se repartía el último billete para Lleida. Se lo llevaron los rojiblancos tras golear al Vilanova, pero los dos están empatados a 23 puntos. En la primera vuelta, hubo reparto de puntos. Ton Baliu salvó a los suyos a 14 segundos del final en una jugada con un poco de suerte. Hoy, el delantero volverá a ser uno de los principales peligros para el Cerceda junto a Oriol Vives y Elagi Deitg.