Vincenzo Nibali, uno de los seis corredores que en la historia han ganado las tres grandes por etapas, llega a la Vuelta tranquilo, sin presión y no demasiado preocupado por conocer un recorrido que con nueve finales en alto será uno de los atractivos de la 70 edición. "Después del Tour llegué a un acuerdo con el equipo para venir a la Vuelta. No me preocupa demasiado el trazado. Tengo confianza porque acabé el Tour en buenas condiciones. Estuve una semana entrenándome en Sestriere y ahora llego con buenas sensaciones".