El Eibar acaba la jornada como primer líder de Primera División al vencer ayer tirando de contundencia, seriedad y eficacia por 1-3 a un Granada decepcionante que concedió mucho en defensa. Los dos equipos demostraron desde los compases iniciales sus ganas de subir el promedio goleador de la jornada, los locales con posesiones más largas y trenzadas, y los eibarreses con rápidas contras aprovechando los muchos espacios dejados por los andaluces.

El conjunto vasco ya ganaba por 0-2 al descanso gracias a los tantos de Adrián González y el argentino Gonzalo Escalante, renta que administró en el segundo tiempo, pese a que Rubén Rochina hizo el 1-2, gracias a un nuevo tanto de Mikel Arruabarrena y, sobre todo, a la expulsión del local Salva Ruiz.