Después de los pitos que recibió durante el partido contra Eslovaquia, Piqué fue increpado a altas horas de la madrugada del sábado en Gijón al ser reconocido en una discoteca. Además de Del Bosque, Iniesta, Jordi Alba y Casillas, también David Silva salió en defensa del barcelonista y aseguró que "es una pena" que a un compañero que siempre "da el máximo" se le pite en un estadio, como ocurrió el viernes en el Carlos Tartiere, y espera que no se repita porque "nunca es bonito para los jugadores".

El lío con Piqué no empañó una victoria en la que el canario ha sido uno de los mejores y en la que, en palabras del propio jugador, "marcar temprano ayudó mucho". "En estos partidos es complicado estar 90 minutos atacando y controlando, creo que hemos hecho un partido completo, marcado dos goles y generado ocasiones que no hemos podido culminar, pero lo importante es haberlas tenido y haber marcado ante un rival muy difícil, que sabíamos que se iba a encerrar atrás", explicó el canario.

El jugador del Manchester City se encuentra en un gran estado de forma pero no da importancia a las individualidades y apunta a que "el grupo en general ha estado bien" y él tan solo trata de "ayudar al equipo en lo máximo posible". Silva ha alabado el estado del césped, que "ha aguantado muy bien y ha venido de maravilla" al juego del combinado español en una cita en la que, explica el futbolista, "era fundamental ganar, del mismo modo que hay que ganar el próximo martes".