Segundo en 2003 y 2005; tercero en 2006 y los tres últimos años, el murciano Alejandro Valverde volverá a la carga mañana en Richmond en busca de su sueño de oro: vestir el maillot arcoíris que acredita al campeón. Su asignatura pendiente.

Llega la prueba reina de los Mundiales que se disputan en la capital del estado de Virginia. Muchos serán los aspirantes y solo tres los elegidos para repartirse las medallas. El recorrido no es el ideal para los intereses del equipo español, que cuenta con Valverde y Purito Rodríguez como bazas, pero el murciano, como dice su director en Movistar, Eusebio Unzue, "siempre aparece". No en vano posee el récord histórico de seis medallas. Nadie más que él, pero le falta la presea de oro.

Ese oro es la obsesión de Valverde, un corredor que tiene en su palmarés una Vuelta, tres Flechas Valonas y tres Liejas y que este año lograba su primer cajón en el Tour. En Richmond las opciones españolas pasarán por endurecer la carrera, seleccionar un grupo que filtre a los grandes esprinters, y que en ese grupo esté Valverde para mostrar su explosividad final.

Para ello será fundamental el trabajo del resto del equipo dirigido por Javier Mínguez -Imanol Erviti, Juan José Lobato, Luis Mas, Dani Moreno, Rubén Plaza y Luis León Sánchez-, a lo largo de los 259,2 kilómetros de recorrido; dieciséis vueltas a un circuito de 16,2 kilómetros.

"Es un circuito más duro de lo que se comentaba, aunque no tanto como me gustaría y como convendría a nuestros ciclistas. La colocación será muy importante", comentó Mínguez. En el tramo final de cada vuelta habrá tres rampas: Lobby Hill, de 215 metros con una media del 8%; la de 23rd Street, que tiene 185 metros con media del 12%, y Governor Street, de unos 300 metros con porcentajes en torno al 9% y que engancha con la recta final, que también pica hacia arriba.

Un tramo final, que también incluye una parte adoquinada, en el que el objetivo será eliminar a los grandes velocistas como el noruego Aleksander Kristoff, el eslovaco Peter Sagan o el alemán John Degenkolb, sin descartar al belga Van Avermaet.

Saldrá con el maillot arcoíris el polaco Michal Kwiatkowski, este año ganador de la Amstel Gold Race y segundo en la París-Niza. Luego pasó inadvertido durante el resto de la temporada, como si le hubiera pesado más de la cuenta el maillot de campeón mundial. No obstante, 259 kilómetros pueden dar lugar a sorpresas, y no conviene olvidar los nombres de Michael Matthews, Vincenzo Nibali, Zdenek Styber, Nacer Bouhanni o Simon Gerrans.

Con todos ellos tendrán que luchar Valverde y Purito, dos hombres veteranos que en los Mundiales siempre aparecen en la pelea por las medallas. Si Valverde tiene seis preseas, el catalán cuenta con dos, un bronce en 2009 y la plata de 2013. Un problema a solucionar por parte de Mínguez en ponerlos de acuerdo a la hora de atacar. Sus relaciones no son las mejores.

España tiene en total cinco oros: los tres de Óscar Freire (1999, 2001 y 2004; igualando el récord del italiano Binda y los belgas Van Steenbergen y Eddy Merckx, el de Olano en 1995 y el de Astarloa en 2003. En podios España suma 22, por los 55 del récord de Italia.