España cerró de forma brillante su clasificación para la Eurocopa 2016 con un ejemplo de profesionalidad. Con el liderato de grupo certificado, en un recital de Thiago con gol del debutante Mario Gaspar, venció a Ucrania, a la que manda a la repesca, incapaz de superar a David De Gea (0-1).
España cumplió con nota en un encuentro en el que no se jugaba más que el prestigio, con Del Bosque apostando por los jugadores de segunda línea más Cesc Fábregas, en un día especial en el que cumplió cien partidos con España, y lo hizo con el brazalete de capitán. No pudo añadir el deseado broche de marcar. Falló un penalti que habría dejado el duelo sentenciado en el primer acto.
Ya ganaba por entonces la selección española, tras reencontrarse con un estadio que siempre traerá buenos recuerdos, el Olímpico de Kiev donde conquistó la Eurocopa 2012. Salió imponiendo su estilo, adueñándose del esférico ante un rival que no estaba incómodo esperando y siendo directo en su fútbol. Thiago volvió para quedarse. Con calidad al mando que extendían Isco y Nolito cada vez que conectaban. Los buenos se buscan y ambos disfrutaron.
De Gea estuvo igual de brillante. La defensa de experimento, con Etxeita debutando y Nacho como pareja inédita, concedió demasiadas ocasiones a Ucrania.
En el gol apareció Nolito, siempre desequilibrante, para ver el desmarque de Thiago, que puso el centro blando medido a la cabeza de Mario. Ucrania se tambaleaba y segundos después Cesc era derribado dentro del área con claridad por Kucher.
El héroe de los cuartos de final ante Italia de la Eurocopa 2008 y autor también del penalti ante Portugal en la tanda de 2012, extendió su mala línea de lanzamientos en partidos. Cuarto error en cuatro intentos. Hoy con paradinha, que ayudó a que Pyatov adivinase sus intenciones.
Destinada a la repesca, Ucrania arriesgó en el segundo acto. Estuvo liderada por el futbolista del Sevilla Konoplyanka, sobrado de calidad. Se fue siempre en el uno contra uno y sus intentos de gol se toparon con De Gea o no encontraron puerta.
Al ritmo de Thiago, que dejaba incontables detalles de calidad con el balón, España se encontró cómoda al contragolpe. Del Bosque ya tiene heredero de Xavi Hernández y eso son palabras mayores.
