Los derbis nunca se reducen a simples partidos. El ambiente, la rivalidad y la emoción del choque los convierten en algo único. El Básquet Coruña recibe hoy (12.30 horas) al Cafés Candelas Breogán en un Palacio de los Deportes que espera teñirse de naranja para dar impulso a su equipo. Así lo pidió en rueda de prensa el técnico Tito Díaz, quien desea que "el apoyo de la gente" pueda inclinar la balanza hacia el lado de los coruñeses.

El Leyma y el conjunto lucense se cruzan en la cuarta jornada de la LEB Oro con trayectorias muy dispares. El arranque del Breogán ha sido abrumador, con pleno de victorias, lo que lo convierte en líder invicto de la categoría. Las lesiones, por contra, han complicado la vida a los herculinos, que todavía no han podido celebrar un triunfo. Ni en casa, ni fuera. Hoy, quizá, pueda cambiar el rumbo.

El Básquet Coruña ha conseguido en muchas ocasiones disfrazarse de gigante, derrotando a los favoritos de la liga, por lo que no sería descabellado que los hombres de Tito Díaz superasen a los de Lisardo Gómez. La temporada pasada lo consiguieron en Lugo, en la quinta jornada, cerrando el partido con un 67-69 aunque el Breogán se vengó en la segunda vuelta (57-62).

Ese ansiado primer triunfo no es el único plan que tiene el entrenador naranja, ya que considera que es hora de que sus jugadores se hagan "veteranos en ausencia de Jesús Castro". "El equipo está respondiendo bien y esto me hace ser moderadamente optimista".

En realidad, siempre lo es. Confía en el trabajo que su Leyma realiza cada día en los entrenamientos y desea que su suerte cambie en los momentos importantes, es decir, en los partidos. Los minutos finales han condenado a los coruñeses, que sufren la falta de rotaciones. "Podemos hacer un gran partido contra el Breogán y perder, pero si lo hacemos mal perdemos seguro", avisa.

Sabe que hoy visita el Palacio de los Deportes de Riazor "un equipo muy duro y con mucho oficio", pero no por eso su equipo se va a dar por vencido a las primeras de cambio. El rebote volverá a ser clave, como también lo serán las pérdidas. Si todo está bajo control, el derbi puede suponer un gran salto.