El ritmo de la competición no para. Una semana después de luchar hasta el final por el título de la Supercopa de España y tres días antes de jugar ante el Voltregá un complicado duelo de OK Liga, el Liceo viaja a Suiza para disputar ante el Basel la segunda jornada de la Liga Europea, un partido a priori fácil pero en el que hay mucho en juego. Una victoria pondría a los verdiblancos con seis puntos después de haberle ganado en el debut continental al Viareggio italiano (7-2). Por eso el triunfo es importante. Para llegar bien colocado al enfrentamiento directo contra el Oliveirense, que parece destinado a ser su rival por la primera posición final de esta primera fase. El conjunto portugués se deshizo en la primera jornada del Basel por 10-5, lo que le dio el liderato.

En principio, el Basel es el rival más asequible del Grupo D. Pero en los últimos años los equipos de los países emergentes han ido poniendo cada vez en más aprietos a los históricos, por lo que no hay posibilidad de relajación. El Liceo ya lo sufrió el año pasado. Aunque finalmente ganó con autoridad al Herringen alemán en la primera fase de la Liga Europea, el conjunto teutón dejó su sello en el Palacio de Riazor, donde llegó a nivelar el marcador en varias ocasiones. Y hace dos temporadas, los verdiblancos se vieron sorprendidos por el Saint Omer francés, ante el que empataron a dos goles.

El Basel, además, llega en uno de los mejores momentos de su historia tras proclamarse campeón de la liga suiza y desbancar al Geneve, histórico dominador del hockey sobre patines heleno. El año pasado también pasó la primera ronda de la Copa CERS al eliminar al Darmstadt alemán (1-4 en la ida y 2-1 en la vuelta). En dieciseisavos cedió ante el Sporting portugués, a la postre campeón, al que hizo sudar, con unos ajustados 3-4 y 5-3.

Con respecto al curso pasado, perdió a su goleador, Tiago Silva. Pero recuperó a uno de los mejores jugadores locales, Simon von Allmen, que regresó tras una temporada en Mendoza aprendiendo del hockey argentino. La plantilla está formada por una mezcla de nacionalidades: los españoles Julián Martínez, Alberto García y Alberto Gómez; los alemanes Jualian Froese, Tobias Mohr, Sebastian Winkler y Jan Bund; el italiano Rafael Abalos y solo dos suizos, el propio Von Allmen y Remo Walther.