La primera victoria del curso, por fin. Tras cinco derrotas y dos empates, el Cerceda consigue sumar tres puntos en su visita a Lleida (2-6). Y lo hizo de la mejor manera posible, dominando desde el principio y evitando acercamientos del conjunto local.

No ganaba el equipo de Juan Copa en Lleida desde 2011 y ayer rompió la maldición. Empezó su liga con buen pie. Después del Tourmalet, llegó a Lleida con la ilusión de sumar el primer triunfo de la temporada. Hubo cambios en el cinco ideado por el técnico rojiblanco. Martín Rodríguez bajo palos y Adrián Candamio como delantero. Ambos cumplieron.

Los ilerdenses se adelantaron en el minuto 8, pero poco después Peli Fernández devolvió las tablas al marcador (1-1), que se prolongaron hasta el descanso. Mantiñán pudo cambiar la situación pero falló un penalti. El coruñés remendó su error en la reanudación y su compañero Togores lo imitó para encarrilar el partido (1-3).

Cuando faltaban cuatro minutos para el final, Candamio se unió a la lista de goleadores. El Lleida espabiló y gracias al acierto de Cañellas redujo distancias, aunque solo sirvió para que el Cerceda se pusiese las pilas y cerrase el choque. No podía dejar escapar los tres puntos que ya saboreaba. Mantiñán sentenció en el 50 cuando los locales estaban sin portero, ya que buscaban el empate desesperadamente.

El conjunto rojiblanco estrena así su casillero de victorias. Un chute de confianza que les permitirá preparar mejor el partido del próximo fin de semana contra un rival directo como es el Alcoy.