El Arsenal fue incapaz de aprovechar el segundo tropiezo de la temporada del Leicester, derrotado en Anfield por el Liverpool (1-0), para tomar el mando de la Premier en el tradicional Boxing Day, que arrancó con un nuevo revés encajado por el Manchester United y la sentencia de su entrenador, Louis Van Gaal.

Fue el Manchester City el gran beneficiado de la penúltima jornada de la primera vuelta. Goleó al Sunderland (4-1) y queda a un punto de los gunners, que perdieron con estrépito en Southampton (4-0) y a tres Leicester.

El Arsenal salió sonrojado del St Mary's Stadium ante un rival, el Southampton, que llevaba seis partidos sin ganar y con un solo punto logrado de los últimos quince en juegos de la Premier.

El aliciente del primer puesto de la clasificación no pareció incentivar al conjunto de Arsene Wenger, que afrontaba el Boxing Day estimulado por las cuatro victorias seguidas. El golazo del curazoleño Cuco Martina en el minuto 19, un zapatazo desde fuera del área imposible para Cech, marcó el partido.

La derrota del Arsenal fue una satisfacción para el Leicester, que conserva la condición de líder a pesar de perder en Anfield. Llegó al templo de los reds con tres victorias seguidas el equipo de Ranieri. Pero fue superado por el Liverpool, más motivado y urgido de puntos después de tres encuentros sin ganar. El conjunto de Jurgen Klopp fue superior aunque no marcó hasta la hora de juego, en una combinación ofensiva que terminó con un centro del brasileño Roberto Firmino al belga de origen congoleño Christian Benteke, que sorprendió al danés Kasper Schmeichel.

Este Boxing Day arrancó con una nueva derrota del Manchester United, la que le infligió el Stoke City (2-0). Puede ser la sentencia del técnico holandés Louis Van Gaal, a quien los medios ingleses le concedían ya pocas horas en el banquillo de los Red.

Un grave error de Memphis Depay en el minuto 19, cuando trataba de ceder, de cabeza, a su guardameta, De Gea, permitió a Glen Johnson penetrar por la derecha en el área y servir al exbarcelonista Bojan, que marcó el primero.

Sólo siete minutos después, Arnautovic anotó el segundo para el equipo de Mark Hughes, que en la segunda mitad conservó la diferencia. Con tres derrotas consecutivas y eliminado de la Liga de Campeones, la salida de Van Gaal podría producirse en cuestión de horas.

El Manchester City fue el gran beneficiado de la jornada. Abusó del Sunderland (4-1) alentado por el gran partido de Kevin De Bruyne, que desató todo su talento para recuperar el pulso del conjunto de Manuel Pellegrini, derrotado ante el Arsenal el pasado fin de semana. El belga intervino en tres de los cuatro goles de su equipo, que disfrutó de un arranque espectacular.

Mientras, el delantero Harry Kane, autor de dos de los tres tantos de su equipo, propició la victoria ante el Norwich (3-0) que asienta al Tottenham en la cuarta plaza.

Los canarios carecieron de capacidad de reacción. El Tottenham sentenció definitivamente a diez del final con el gol de Thomas Carroll a pase Ben Davies.

Mientras, el técnico Quique Sánchez Flores afeó el estreno de Guus Hiddink en el Chelsea (2-2). Y eso que el campeón contó con el acierto de Diego Costa, que evitó la derrota ante el Watford.

Fue Costa, precisamente, el que puso por delante al Chelsea a la media hora. El internacional español finalizó un balón procedente de Gary Cahill dentro del área.

Pero al borde del descanso, Troy Deeney logró el empate de penalti. El panorama empeoró para el cuadro de Hiddink en la segunda parte. El preparador holandés dejó en el vestuario al español Cesc Fábregas y dio entrada a John Obi Mikel.

A la hora de partido el equipo de Quique Sánchez Flores se situó por delante nigeriano con el tanto del nigeriano Ighalo a pase de Watson.

Respondió pronto el Chelsea. Apenas tres minutos más tarde, Costa batió a Gomes al aprovechar un buen centro de Willian. Tuvo el triunfo en la mano el equipo blue. Pero Oscar lanzó a las nubes un penalti a diez del cierre.

Además, la penúltima jornada de la primera vuelta dejó sin goles el choque entre el Bournemouth y el Crystal Palace, acentuó las penurias del Aston Villa, que empató en Birmingham ante el West Ham y dio aire al Swansea, que batió al West Bromwich y al Everton, que se impuso en Newcastle.