El Sevilla ganó 2-1 al Málaga y logró así su novena victoria seguida en Liga en casa, que puede auparle a la zona europea, en un partido en el que sufrió mucho para llevarse los puntos ante un rival que reaccionó en la segunda mitad y nunca se rindió, aunque vio cortada su racha de siete encuentros sin perder.

Los sevillistas, sin un buen juego, aprovecharon muy bien sus ocasiones y basaron su trabajado triunfo en un nuevo doblete marcado en apenas dos minutos y poco antes del descanso por el francés Kevin Gameiro, que ya hizo otro en el último partido liguero ante el Athletic, mientras que el Málaga acortó distancias a los 72 minutos por medio del brasileño Charles, pero no le valió para puntuar.

Se medían dos equipos en racha. El Sevilla, además de eliminar en Copa al Betis, llevaba ocho victorias seguidas en Liga en casa y solo le valía ganar para subir desde la séptima plaza hasta la zona europea, ante un Málaga que sumaba siete partidos sin perder y venía de empatar en Las Palmas, pero antes había enlazado cuatro triunfos.

El choque comenzó con el Sevilla buscando llevar el mando pero sin éxito, al andar muy perdido su creador, Éver Banega. Además, los malaguistas, muy bien colocados, salieron con mucha intensidad y presionaron a la perfección.

Pero el buen trabajo de los de Gracia se fue al traste en apenas dos minutos, pues el Sevilla, tras fallar Krohn-Dehli un gol cantado en una dejada de cabeza de Trémoulinas, aprovechó su gran pegada para ponerse con 2-0, al marcar Gameiro un doblete en dos acciones muy rápidas entre el 40 y el 42 y desatascar un choque complicado.

La reacción malaguista de la segunda parte pronto le dio sus frutos ante un Sevilla que se relajó, pues a 18 del final los malagueños lograron el 2-1 en un remate de Charles.