El anuncio de la marcha de Jordi Bargalló del Liceomarcha Jordi Bargalló del Liceo convulsionó a buena parte de la afición del equipo verdiblanco. Tras doce años como liceísta el capitán, y uno de los mejores jugadores del mundo, pondrá rumbo al OliveirenseOliveirense. Eduardo Lamas, presidente del club verdiblanco, justifica la baja del estandarte del Liceo en la "complicada" situación económica de la entidad, además de que lo importante es el equipo: "El Liceo es un equipo y Jordi solo un jugador".

El dirigente coruñés responsabiliza al capitán del desenlace de las negociaciones negociaciones porque Bargalló "tenía otros intereses", y no siente que le haya fallado a los socios y seguidores liceístas porque el club hizo todo lo que estaba en su mano para retenerlo. Lamas aseguró que el club le hizo "la mejor oferta" dentro de las posibilidades de la entidad verdiblanca, y que si no pudo ofrecerle más es debido a la situación económica, "complicada" desde 2012, cuando Coinasa, el principal patrocinador, "entra en suspensión de pagos y deja de pagarnos 150.000 euros", circunstancia que ha llevado a la entidad a acumular deudas con jugadores y proveedores. Incluso con el propio Bargalló, al que se le adeudan "algunas primas", reconoce Lamas.

"Para nada hemos fallado. Es esta directiva la que lo ficha. Ahora es él el que decidió marcharse porque tiene otros intereses como reconoce en su comunicado. Nosotros le ofrecimos la renovación y hubiese sido el mejor pagado de la plantilla, pero tiene otras ofertas superiores. Hay que aceptarlo como en su día aceptamos la marcha de Lucas Ordóñez, Matías Pascual... Es ley de vida", argumenta Eduardo Lamas. Los argentinos son dos grandísimos jugadores, pero no tenían la implicación del de Sant Sadurní d'Anoia con la ciudad ni eran la referencia para la afición y la cantera. "Es que parece que ahora solo es Jordi Bargalló. Creo recordar que el MVP de la temporada pasada es Josep Lamas, con votos de todos los entrenadores y capitanes y récord de goles", dice Eduardo Lamas. "El Liceo es un equipo y Jordi solo un jugador. Con uno solo no ganamos", añade.

La oferta que Jordi Bargalló recibió del Oliveirense es superior, aunque fuentes consultadas por este periódico aseguran que el capitán estaba dispuesto a renunciar a parte de ese dinero. Sobre la mesa estaban otras peticiones extradeportivas. El jugador tiene 36 años, próximo a la retirada y ya asentado en la ciudad buscaba asegurarse un horizonte laboral. Para él y su familia. Bien fuera del club -"no se pudo conseguir pero él sabe que lo intentamos"-, dice Lamas, o dentro con las categorías inferiores. "No hay ningún hueco, ya estaban todos los equipos repartidos cuando me lo pidió. Pero si de verdad quería, podía hacerlo sin remuneración económica como Toni Pérez", agregó el presidente.

Para cualquier otra duda sobre la marcha de Bargallómarcha Bargalló, Lamas se remite al comunicado emitido por el Liceo. Además de la marcha del Jordi, el Liceo se quedará casi seguro sin obtener la renovación del hermano menor, Pau, que en esta temporada es también de los máximos realizadores del Liceo con 24 goles en la competición doméstica.

La marcha de Jordi Bargalló deja varias dudas, como puede ser una posible deuda del club con el jugador. Lamas reconoce que le deben "algunas primas", que según algunas fuentes serían las correspondientes a siete años. Un asunto que algunos otros jugadores tuvieron que derimir en los juzgados, casos de Pablo Álvarez y Marc Gual. "Pablo Álvarez perdió y con Marc Gual no sé cómo está el asunto", contesta. "Pero estas deudas, todas de primas, se derivan del problema que tuvimos con Coinasa en 2012, cuando entró en suspensión de pagos y nos dejó 150.000 euros sin cobrar. Hasta 2012 la situación era magnífica", argumenta el presidente. El catalán y el argentino se fueron al Barça en 2010 y 2011.

"Al que se le debe dinero sabe que vamos pagando cuando podemos", añade Eduardo Lamas. Se refiere a las deudas con jugadores y proveedores: "Ya quedan pocas porque nos van dejando pagar cuando podemos y cuando tenemos un pequeño remanente lo vamos haciendo. Si fuésemos una empresa normal, iríamos a una suspensión de pagos , pero estamos en la misma situación que la inmensa mayoría de los clubs deportivos. La situación no es tan alarmante. En estos momentos estamos al final del túnel".