El británico Geraint Thomas, del equipo Sky, ganó ayer la clásica París-Niza después de resistir el acoso de Alberto Contador (Tinkof) durante gran parte de la última etapa, de 134 kilómetros con salida y llegada en Niza, en la que se impuso el belga Tim Wellens.

Contador y el australiano Richie Porte, tercero en la general, lograron dejar a Thomas en el último puerto de la jornada, el Col d'Eze, después de una jornada de continuos ataques por parte del madrileño, extraordinariamente activo desde casi la línea de salida.

En el descenso, Contador y Porte neutralizaron a Wellens y pusieron rumbo a Niza con poco más de medio minuto de ventaja sobre el líder. Thomas, sin embargo, resistió y junto con el grupo perseguidor llegó con los escapados a apenas cinco segundos de la cabeza.

Tim Wellens aceleró a falta de 200 metros para la línea de meta y se adjudicó la etapa. El último esfuerzo de Contador por descontar segundos respecto a Thomas fue baldío, aunque le permitió llegar tras el belga y precediendo a Richie Porte y al grupo principal. Cuatro segundos separaron al madrileño de la victoria final.