Las Palmas y Sporting igualaron en un partido marcado por dos goles tempraneros al inicio de cada tiempo, resultado que permite a los canarios alcanzar la barrera de los 40 puntos, mientras que los asturianos continúan en situación comprometida porque el empate parece insuficiente.

El conjunto gijonés reaccionó en la segunda mitad, logró la igualada, pero se quedó a medio camino, porque no logró culminar la remontada ante un conjunto amarillo que careció de la clarividencia de otras ocasiones para acabar las jugadas.

Y eso que el equipo isleño tuvo un inicio de encuentro soñado, pues sigue convirtiendo en oro todo lo que toca. Su primer remate entre palos acabó en la red. Y fue además un gol tempranero (m.3), para abrir el partido y tirar abajo la salida visitante.

Quedó tocado el Sporting, pero no hundido. Tardó en reaccionar del mazazo, pero tuvo varias apariciones en el área rival, por empuje y orgullo. También por necesidad, la que le obliga su delicada situación clasificatoria.

El panorama para Las Palmas era el ideal: con ventaja en el marcador, espacios para sorprender y un rival que pareció encogido por su necesidad.

Al descanso se llegó con esa madrugadora ventaja de los canarios y, más que el gol de renta, la sensación de control por parte del conjunto de Quique Setién ante un adversario desconectado.

Abelardo trató de remediar esa desconexión con la entrada de Halilovic en la segunda parte. Tras un contraataque de dos contra uno que no supo finalizar Roque, el Sporting encontró el empate en una galopada individual de Jony, que finalizó de disparo cruzado en carrera con el uruguayo Lemos.

Sanabria falló una ocasión clarísima, tras quedarse solo ante Varas, en posición correcta, y disparar fuera, tras pase de Halilovic. Al final, más entero el equipo rojiblanco, asumió algunos riesgos en busca de los tres puntos, que no logró.