El Flaco ya es leyenda. Juan Carlos Valerón, que ostentará el cargo de capitán de honor de la UD Las Palmas, desde la 2016-17, confirmó ayer al mediodía que pone fin a una carrera de gloria y talento que despertó en el club amarillo en la 1995-96. Icono barroco y de fútbol de seda, deja atrás un recorrido de más de 20 años por el club amarillo (153 partidos), Deportivo (422), Atlético (87) y Mallorca (47). El mediapunta internacional (46 encuentros) -que cumple el próximo 17 de junio 41 años- reconoció que llegaba "el momento adecuado para decir adiós".

Bajo una enorme expectación, agradeció el respaldo de Dios, Miguel Ángel Ramírez y Tonono. "Estoy aquí para anunciar que al final de temporada me retiro. Agradezco mucho a Dios por ser quien soy y por todo lo que me ha dado, al presidente -Miguel Ángel Ramírez-, a Tonono -director de formación y captación de la UD-, que fue importante en mi vuelta, a los compañeros, técnicos, entrenadores, empleados del club, especialmente los que he tenido estos tres últimos años en la UD. Los que me han hecho sentirme especial, los que me han dado la ilusión de levantarme cada día a entrenar...Me han hecho pasar tres años increíbles de mi vida, los más bonitos", deteterminó bajo un baño de lágrimas.

Acompañado por todo el plantel, el Flaco tuvo un guiño especial a Aythami -con el que también coincidió en el Deportivo-. "Gracias a él, especialmente. Para ti Aythami, por ser siempre un apoyo para mí dentro del vestuario. Me hizo que todo fuese más fácil cuando ha habido momentos de dificultad.... El resto de compañeros tampoco sabe lo importante que son para mí". Insiste que llega el momento preciso de poner punto y final.

Calificó de "cuento" el ascenso mágico del 21 de junio con la UD, dándole más valor que sus títulos con el Dépor -Supercopa (2) y Copa- o su paso exitoso por la Liga de Campeones. "Es como si fuese un cuento este final todo lo que me ha pasado en los últimos años de amarillo. El ascenso, dejar el equipo en Primera, no se puede pedir más. Estoy muy agradecido a todo el mundo". En referencia al legado, considera que su sucesor es Jonathan Viera, que portará el dorsal 21. "Para mí lo más importante es el cariño que he tenido de todos los campos donde he estado, en todos sitios. Eso me hace sentirme bien y feliz. Como todo en la vida hay un inicio y un final. Ahora toca seguir a los demás y es parte de la vida. Ahora me toca acabar mi carrera y estar al lado de los que siguen y seguir contribuyendo".

Y desvela que le haría especial ilusión, que Viera porte su número: "A lo mejor no le gusta mucho pero ya se lo he pedido personalmente. Me haría ilusión que Jonathan Viera llevara el 21, porque en su primera etapa también lo llevaba y porque hay gente que es especial y él lo es", justificó el veterano mediapunta.