La selección femenina de baloncesto ansía desde hace mucho tiempo bañarse en Copacabana, la famosa playa de Río de Janeiro, y ese es su único objetivo en el preolímpico que inicia hoy ante China, en la ciudad francesa de Nantes.

Quedarse fuera de los Juegos de Londres 2012 fue un duro palo para una selección, para un equipo como gusta decir el seleccionar Lucas Mondelo, que desde ese mismo momento se juramentó para estar en los de Río 2016.

No será, sin embargo, una misión sencilla. China y Venezuela son las primeras rivales de grupo y después habrá que ganar el cruce de cuartos de final para tener la plaza ya asegurada. Una competición con poco margen de error, pero con un abanico de posibilidades que favorecen a las españolas.

El seleccionador español, Mondelo, y uno de sus ayudantes, César Rupérez, triunfaron en la Liga China en los últimos tres años y tienen la mejor información de primera mano. Las chinas son muy altas, muy fuertes y son grandes lanzadoras de larga distancia.

En el Mundial de 2014, España y China se midieron en cuartos de final con resultado favorable al equipo español por 71-55, pero desde entonces acumularon experiencia.

Las bazas españolas volverán a ser la transición, la velocidad, la defensa, la calidad de Sancho Lyttle y Alba Torrens, y el trabajo del equipo. El deseo de estar en Río será el condimento que manejará Lucas Mondelo para conseguir el objetivo.